#1995 #ElOlvidoEstáLlenoDeMemoria #EscritoresUruguayos
En el sillón tranquilo de balance en la recuperada mecedora qué he de hacer sino balancearme los racimos las nubes las ideas se… se mecen los desastres cavilosos
No lo creo todavía estás llegando a mi lado y la noche es un puñado de estrellas y de alegría palpo gusto escucho y veo
Cuando mi padre se arruinó con la farmacia de Tacuarembó, la familia pasó, casi sin transición, de la vida confortable a la casi miseria. Fuimos a dar a una casucha con techo de zinc en...
Mientras comían juntos y distantes… ella muy lentamente y él como ensi… hablaban con medida y doble parsim… de temas importantes y de algunos… entonces como siempre o como casi…
Después de todo el solo riesgo de que dios exista es que exista en mi sueño y allí aletee sin preguntas dejando llagas en mi corazón
En aquel otro exilio me sentí extranjero hasta que llegó la manifestación y me vi caminando
Es imposible estar seguro pero tal vez sea Dios todo el sile… que queda de los hombres es imposible estar seguro pero acaso Dios sea
Vamos mengana a usar la maravilla esa vislumbre que no tiene dueño afilá tu delirio armá tu sueño en tanto yo te espero en la otra o…
Huelo en pleno descanso la axila d… el mar espejo neutro no interfiere imagino el espacio de la última ce… con un insoportable olor a judas gusto del alcaucil y de los tropos
Usted martín santomé no sabe cómo querría tener yo ahora todo el tiempo del mundo para quer… pero no voy a convocarlo junto a m… ya que aún en el caso de que no es…
Era un vampiro que sorbía agua por las noches y por las madrugada… al mediodía y en la cena. Era abstemio de sangre y por eso el bochorno
Dice mi amigo Bud que los ovnis n… de marte ni de la urss ni de cabo… sencillamente llegan de un remotís… con la peregrina intención de inve… cómo fue que los terrestres empeza…
Me he quedado junto al árbol veterano y cordial en su sabiduría un pibe alegre y andrajoso corre y recorre el sendero sin nad… en la gramilla blanda y celestina
En las puertas de hoy ya no se usan, pero en las viejas puertas había siempre alguna mano (de hierro, de bronce) que era antes que nada un llamador. A Inés le habían atraído estas manos...
Lento viene el futuro lento pero viene ahora está más allá de las nubes ramplonas