#1953 #EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #PoemasSinNombre
Todo lo que guardé se me hizo polvo; todo lo que escondí de mis ojos lo escondí, y de mi propia vida. Nada te he quitado que me haya servido de paz o justificación para todo lo que me q...
Apacigüé el dolor por un instante… Pero sé que, cuando despierte, olf… ¿Por qué he de ser presa apetecibl… No tengo sangre para apagar su sed… ¿Qué camino extravié que no me acu…
De las veinticuatro horas del día,… Si me das veintitrés horas de cada… Esa es la hora tuya, y de tal modo… Es la hora en que yo me borro a mí… Cuando ella pasa vuelvo a abrir lo…
Hay algo muy sutil y muy hondo en…
El mundo entero se me ha quedado v… hombres que se olvidaron de llevar… Sola estoy en esta vasta tierra, s… animales que tampoco los hombres n… que no creen necesitar.
Afílame las alas, afilador de rued… No tienes alas; lo creíste acaso p… Afílame la espada, afilador del si… ¿Y dónde está tu espada? No la ti… Afílame la pluma, afilador del pie…
Viendo volar las criaturas que el Hacedor dotó de semejante privilegio, el alma se me llena de esos celos obscuros que se dan muchas veces entre hermanos. Pienso que hay tantas alas en ...
Más allá de tu nombre y de mi nomb… qué será este esperar sin esperanz…
¿Ves?: Tengo sangre en las venas... En estas venas verdes, frágiles que se enredan
Como todos los niños, cuando yo lo era, solía preguntar a mi madre de dónde me habían traído... Y como todas las madres, fabricaba la mía para contestarme, una tierra de leyenda o escog...
Al atardecer iré con mi cántaro azul al río, para recoger la última sombra del paisaje mío. Al atardecer el agua
Ven, ven ahora, que quizá no sea d… Ven pronto, que quién sabe si no s… Ven, por piedad; no escuches al qu… Cierra los ojos y corre, corre, a…
Pasa un pez escamado de esmeraldas… pasa otro pez dorado en oro fino..… Y muchos peces de colores. Pasan bebiendo el sol en agua diluido,
De todo cuanto han hecho los hombres, nada amo más que los caminos. Ellos son la lección de humildad útil, de mansedumbre cristiana que nos encarecen los libros de piedad. Los caminos s...
Voy —río negro—en cruces, en ángul…