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Si tu madre quiere un rey, la baraja tiene cuatro: rey de oros, rey de copas, rey de espadas, rey de bastos. Corre que te pillo,
Esquilones de plata Llevan los bueyes. —¿Dónde vas, niña mía, De sol y nieve? —Voy a las margaritas
Suben por la calle los cuatro galanes. Ay, ay, ay, ay. Por la calle abajo van los tres galanes.
Agua, ¿dónde vas? Riyendo voy por el río a las orillas del mar. Mar, ¿adónde vas? Río arriba voy buscando
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
Esa luna se va, y ellos se acercan… De aquí no pasan. El rumor del rí… apagará con el rumor de troncos el desgarrado vuelo de los gritos. Aquí ha de ser, y pronto. Estoy c…
En lo alto de aquel monte hay un arbolito verde. Pastor que vas, pastor que vienes. Olivares soñolientos
El cielo nublado pone mis ojos blancos. Yo, para darles vida, les acerco una flor amarilla.
Cuando yo me muera, enterradme con mi guitarra bajo la arena. Cuando yo me muera, entre los naranjos
Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas. (Viento en el olivar,
Lámparas de cristal y espejos verdes. Sobre el tablado oscuro, la Parrala sostiene una conversación
Veinticuatro bofetadas. Veinticinco bofetadas; después, mi madre, a la noche, me pondrá en papel de plata. Guardia civil caminera,
Aquel rubio de Albacete vino madre, y me miró ¡no lo puedo mirar yo! Aquel rubio de los trigos hijo de la verde aurora,
Por las orillas del río se está la noche mojando y en los pechos de Lolita se mueren de amor los ramos. Se mueren de amor los ramos.
Sábado. Puerta de jardín. Domingo. Día gris. Gris.