#EscritoresEspañoles #Generación27
Mi portento inmediato, mi frenética pasión de cada día, mi flor, mi ángel de cada instante… aun como el pan caliente con olor… aun sumergido en las aguas de Dios…
¡Cuán cerca todavía de las manos de Dios! ¿Sentís su… rugir entre los cedros del Levante… ¿Hay en vuestras pupilas rabos de… vedijitas, aún, incandescentes,
Qué maravilla, libertad. Soy dueñ… de mi albedrío. Me forjo (y forjo)… Yo me esculpo, hombre libre. Pero… hablo, callo, me río, pongo ceño, yo, Dámaso, cual Dámaso. Pequeño
Yo estoy cansado. Miro esta ciudad —una ciudad cualquiera— donde ha veinte años vivo.
Batientes en sus goznes, de tierra aún, los sueños, en tanto desamparo, los ojos dan, abiertos, a esquilas amorosas,
Hacia la madrugada me despertó de un sueño dulce un súbito dolor, un estilete en el tercer espacio intercostal d…
¿Estás? ¿No estás? Lo ignoro; sí,… Que estés, yo lo deseo intensament… Yo lo pido, lo rezo. ¿A quién? No… ¿A quién? ¿a quién? Problema es i… ¿A ti? ¿Pues cómo, si no sé si ex…
Gota pequeña, mi dolor. La tiré al mar. Al hondo mar. Luego me dije: ¡A tu sabor ya puedes navegar!
No sé. Sólo me llega, en el vener… de tus ojos, la lóbrega noticia de Dios; sólo en tus labios, la ca… de un mundo en mies, de un celesti… ¿Eres limpio cristal, o ventisquer…
Hiéreme. Sienta mi carne tu caricia destructora. Desde la entraña se eleva mi grito… y no me respondías. Soledad absoluta. Solo. Solo.
La veleta, la cigarra. Pero el molino, la hormiga. Muele… Trenza, veleta, poesía. Lo que Marta laboraba se lo soñaba María.
Entre mis manos cogí un puñadito de tierra. Soplaba el viento terrero. La tierra volvió a la tierra. Entre tus manos me tienes,
¡Primavera feroz! Va mi ternura por las más hondas venas derramada… fresco hontanar, y furia desvelada… que a extenuante pasmo se apresura… ¡Oh qué acezar, qué hervir, oh, qu…
Todos los días rezo esta oración al levantarme: Oh Dios, no me atormentes más. Dime qué significan
¿Qué me quiere tu mano? ¿Qué deseas de mí, dime, árbol mío… ...Te impulsaba la brisa: pero el… era tuyo, era tuyo. Como el niño, cuajado de ternura