#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros
Por poderosa sangre voy llamada aun latido constante de temblores. Me quedo en esa huída de las flore… con ese fin de soledad tocada. Y cerca de esto, que parece nada,
Éste es mi corazón: el partidario de los días callados y las frutas. Hace sus fiebres raras y absolutas y yo lo pierdo en mí. Soy su sudar… Nadie sabe el misterio que convoca…
¿Sería aquel beso ya clavándose sin que supieras darle cuerda para que saliese a bailar con el d… ¿Sería aquel beso
Cuenta el pobre los fósforos y el rico sus palacios; aquél se ha salvado de las adulaci… y el dinero. Sus manos no pueden aplaudir en la…
Matanzas: bendigo aquí tus malecones mojados, los árboles desterrados del Paseo de Martí y el eco en el Yumurí.
Como agua pequeñita, como aurora resplandeciendo así sobre la cara, como un signo de Dios que se secar… para borrar su marca ya incolora; como un cristal alegre que demora
A veces va una por la calle, trist… pidiendo que el canario no se muer… y apenas se da cuenta de que exist… un semáforo, el pan, la primavera. A veces va una por la calle, sola
Esta memoria que se cierne como los gorriones en la rama más alta de mí misma, este escuchar la noche cuando hace sombra y el perfume
Cuando vino mi abuela trajo un poco de tierra española, cuando se fue mi madre llevó un poco de tierra cubana. Yo no guardaré conmigo ningún poco…
Hace un año que busco la forma de… Él era joven, bueno, un poco mal h… aunque puso una fiesta en cada pal… Entera la sonrisa, el alma casi ro… Los ojos con la magia lumínica del…
Amor, ¿cómo es que vienes a darle al pensamiento tu estocada si estoy entre las sienes —débil mujer a golpes decorada— y apenas tengo trato con la aurora
No lo puedo decir. La voz precisa quedó bajo el silencio sepultada; cuando retoza el crimen ya no es n… el diente que pelea en la sonrisa. No lo puedo decir. Y acaso es lar…
Ese que no dejó de ser mi amante y al que le debo siempre sepultura… uno a quien nunca quise lo bastant… aquél, obra de sueño, conjetura... Alguien me jugó a nada y tuvo suer…
Otra vez la batalla lenta y verde: tu perfil de muchacho resonante asomándome el fuego, y un instante de temblor en mi labio que te muer… Otra vez los dos ciegos y el hundi…
Usted ha dicho que me ama pero quien está convicto de alucin… quien no conoce milagros naturalmente se equivoca si ve una… casi de negro.