#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros
Ya tuve esta neblina que pesa como… ya tuve este delirio, ya tuve este fantasma y lo creí pe… ya tuve casi el sueño, y agonicé de pronto sin cerrar la…
Pero jamás me pidas la tristeza gu… (Hay una flor que late y un pájaro… y para no escucharme el alba se de… porque yo sigo siendo la nunca aco… De estar un poco mía y otro poco c…
No vuelvas, no, porque la noche es… hechicera cordial que te ha perdid… verás que ya no soy milagro ardido… que yo era una mentira de la luna. No vuelvas, no, porque será import…
Cuando se acaben estas noches en las que estoy sola y tú estás c… cuando se acaben estas cosas del destino, cuando se acabe
Cuenta el pobre los fósforos y el rico sus palacios; aquél se ha salvado de las adulaci… y el dinero. Sus manos no pueden aplaudir en la…
Busco una enfermedad que no me aca… sino el dolor constante de la vida… algo para fingir que estoy dormida detrás de este temblor de escarcha… Busco un agua cósmica que lave
Yo le recuerdo aquí: donde me duel… el color que le trajo a mi esperan… y le recuerdo aquí porque soy tris… y ya no puedo echarme entre sus lá… ¿Qué corazón saldría de este insom…
Padre entonces que hacías la esper… empeñado de hijos, de hipoteca: resucito tu mano nunca seca que no supo de piedra ni de lanza. Te enfermaba el insomnio cuando ju…
Amor, ¿cómo es que vienes a darle al pensamiento tu estocada si estoy entre las sienes —débil mujer a golpes decorada— y apenas tengo trato con la aurora
Yo no tengo tu modo de mirar a la… ni tu ademán dispuesto en flor sob… a mí me duelen las mariposas muert… y los atardeceres con familia mora… Pero tú, que eres triste como para…
Éste es mi corazón: el partidario de los días callados y las frutas. Hace sus fiebres raras y absolutas y yo lo pierdo en mí. Soy su sudar… Nadie sabe el misterio que convoca…
Te levanto la noche de la vida. Deshilvano una luz para tus sienes… Te visito en el agua y no me tiene… Cuando llego ya soy la despedida. Se desangra tu voz como una herida
I Hugo Ania Mercier: yo te quería. A tu cuerpo de hombre agonizante que irradiaba dolor como un diaman… a tu paso que insiste todavía,
Llegué de noche. La luz era difícil; el cuarto pobr… Desnuda yo parecía un juguete de oro. Volví a vestirme
Muchacho loco: cuando me miras solemnemente, de arriba a abajo, siento que arrancas tiras y tiras de mi refajo. Muchacho cuerdo: cuando me tocas