#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros
Se me ha perdido un hombre. Y lo busco por cifras y guitarras, por rostros y entrepisos, en el cielo, en la tierra,
Anoche me acosté con un hombre y s… Las constelaciones nada saben del… Sus besos eran balas que yo enseñé… Hubo un paro cardíaco. El joven
Voy a verle en cualquier sitio, él pedirá un ron para mezclarlo co… yo, el crepúsculo. y me traerán una lágrima.
Por el mundo camino entre los rost… buscando el tuyo, entre sombras que no hace tu cuerp… entre besos que no ofreces, bajo nubes que no te acompañan;
Llueve contra la tarde y tu retrat… La mariposa enferma su alegría. Sobre el tintero se quedó vacía la pluma con que escribo. Duerme e… Miro para la sal, para el zapato,
Esta memoria que se cierne como los gorriones en la rama más alta de mí misma, este escuchar la noche cuando hace sombra y el perfume
No sé cómo diablos te insulta la a… cómo palpita el tiburón donde te m… Es posible secarse y estar vivo en una célula terribl… Parpadea, camina, fulge,
Madre mía que estás en una carta y en un regaño antiguo que no encu… quédate para siempre aquí en el ce… de la rosa total que no se aparta. Madre mía que estás tan lejos, har…
I Hugo Ania Mercier: yo te quería. A tu cuerpo de hombre agonizante que irradiaba dolor como un diaman… a tu paso que insiste todavía,
Yo era débil, rubia, poetisa, bien casada. Tenía deudas y una salud de panetela blanca. Hicimos una casa pobremente,
Como agua pequeñita, como aurora resplandeciendo así sobre la cara, como un signo de Dios que se secar… para borrar su marca ya incolora; como un cristal alegre que demora
No digo: amo, no develo mi historia esta mañana, respeto a los felices, voy al bufete, hago la cama,
Andaba yo volando por el suelo, sin zapatos, sin mi traje de nube de las nubes; sola para tus manos, patética,
Vuelves a renovarme el don perpetu… Otra vez eres ése que me enseñó las señales del alba… el que salvó una hormiga en el bor… Vuelves para pedirme que reúna
Seis de la tarde y del oro. La arena como mojada por una blancura alada. ¡Si llego a tocarla, lloro! Alma y nube conversando