#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros
Me desordeno, amor, me desordeno cuando voy en tu boca, demorada; y casi sin por qué, casi por nada, te toco con la punta de mi seno. Te toco con la punta de mi seno
Cuando se acaben estas noches en las que estoy sola y tú estás c… cuando se acaben estas cosas del destino, cuando se acabe
Yo venía con una paz solemne, con una fiebre de pascua recobrada… fija al dolor no obstante, y ya estabas allí: pálido papel para mis besos,
Seis de la tarde y del oro. La arena como mojada por una blancura alada. ¡Si llego a tocarla, lloro! Alma y nube conversando
Amor, amor de aquí: pásame el braz… por la cintura. Amor, toca esta fr… di una frase vulgar, casi inocente… ríe, ríe después... Tengo un retaz… de sol bajo la tela de mi hombro.
Cogí un recuerdo para soportar la… pasé la página de mi libreta y escribí: te amo. Pero era para no enseñar a todos m… (Váyanse a la madre que los parió,
Carilda Traigo el cabello rubio; de noche… Beso la sed del agua, pinto el tem… Guardo una cinta inútil y un abani… Encuentro ángeles sucios saliendo…
Cuenta el pobre los fósforos y el rico sus palacios; aquél se ha salvado de las adulaci… y el dinero. Sus manos no pueden aplaudir en la…
Salud, mi bandera. Salud en la fe… ¡Salud...! Un rosario de versos y flores para tu señera, fantástica historia. Salud, mi bandera.
No sé cómo diablos te insulta la a… cómo palpita el tiburón donde te m… Es posible secarse y estar vivo en una célula terribl… Parpadea, camina, fulge,
Por poderosa sangre voy llamada aun latido constante de temblores. Me quedo en esa huída de las flore… con ese fin de soledad tocada. Y cerca de esto, que parece nada,
¡Ay, hermanos que tengo por el mun… ay, mi carne perdida en tres pedaz… ¿Dónde están esos rostros, esos br… dónde están que en mí misma los co… Aquí vivo con patria pero sola,
No vuelvas, no, porque la noche es… hechicera cordial que te ha perdid… verás que ya no soy milagro ardido… que yo era una mentira de la luna. No vuelvas, no, porque será import…
Tus manos absolutas y mesiánicas que anoche me pasaron como un cuen… ignoran que hasta sirven de alimen… con sus pulpas viriles y volcánica… Tus manos tan distintas y oceánica…
Vuelves a renovarme el don perpetu… Otra vez eres ése que me enseñó las señales del alba… el que salvó una hormiga en el bor… Vuelves para pedirme que reúna