#1973 #EscritoresUruguayos #LetrasDeEmergencia
Ahora que empecé el día volviendo a tu mirada y me encontraste bien y te encontré más linda ahora que por fin
Tampoco hay que hacer un mito de l… faja blanquecina dice el larousse debida a multitud innumerable (sic… después de todo es un techo interi… todo lo vistoso que se quiera
Pavadas que uno inventa en el exilio para de algún modo convencerse de que no se está quedando sin paisaje, sin gente, sin cielo, sin país. Las geografías, qué delirio zonzo. Al menos u...
Esta ciudad en la que Lenin aprendió a esperar y en la que Borges vino a morir co… los elefantes a su cementerio esta ciudad se contempla en su lag…
Voy a cerrar los ojos en voz baja voy a meterme a tientas en el sueñ… En este instante el odio no trabaj… para la muerte que es su pobre due… la voluntad suspende su latido
Los verdugos suelen ser católicos creen en la santísima trinidad y martirizan al prójimo como un me… de combatir el anticristo pero cuando mueren no van al cielo
No olvidadizos sino olvidadores he aquí que también llegan entre otras herrumbradas circunsta… la degeneración / las taras del ol… la falsa amnesia de los despiadado…
Hijo mío recuérdalo son éstos los pitucos tienen un aire verdad
Viene la crisis ojo guardabajo un pan te costará como tres panes tres panes costarán como tres hijo…
Montevideo quince de noviembre de mil novecientos cincuenta y cin… Montevideo era verde en mi infanci… absolutamente vrede y con travías muy señor nuestro por la presente
Pobre señor presidente ya no hay nadie que lo aguante nunca hubo aquí gobernante con menos dedos de frente pobre tirano casero
¿Cómo puedes manejar las palabras desactivarlas solazarte en ellas cómo puedes dejar que las palabras se evadan de tu corazón empecinado y hagan dibujos en el aire sucio
País lejos de mí / que está a mi l… país no mío que ahora es mi contor… que simula ignorarme y me vigila y nada solicita pero exige que a veces desconfía de mis pocas…
Cielito cielo que sí cielito del 26 las nubes van allá arriba la tierra bajo los pies que haya espesos nubarrones
Diríase que el tiempo no madura y que al poeta ese cándido leproso no se le deja otro comportamiento que refugiarse en su desgarradura y allá quedarse torvo y silencioso