A Enrique Díez-Canedo.
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresSevillanos #Generación98 #NuevasCanciones
Tuvo mi corazón, encrucijada de cien caminos, todos pasajeros, un gentío sin cita ni posada, como en andén ruidoso de viajeros. Hizo a los cuatro vientos su jorna…
La tarde caía triste y polvorienta. El agua cantaba su copla plebeya en los cangilones
Este amor que quiere ser acaso pronto será; pero ¿cuándo ha de volver lo que acaba de pasar? Hoy dista mucho de ayer.
Arde en tus ojos un misterio, virg… esquiva y compañera. No sé si es odio o es amor la lumb… inagotable de tu aljaba negra. Conmigo irás mientras proyecte som…
Igual que el ballestero tahúr de la cantiga, tuviera una saeta el hombre ibero para el Señor que apedreó la espig… y malogró los frutos otoñales,
A una España joven ...Fue un tiempo de mentira, de in… la malherida España, de Carnaval… nos la pusieron, pobre y escuálida… para que no acertara la mano con l…
A ti laurel y yedra corónente, dilecto de Sofía, arquitecto. Cincel, martillo y piedra y masones te sirvan; las montañas
Ya habrá cigüeñas al sol, mirando la tarde roja, entre Moncayo y Urbión. Se abrió la puerta que tiene gonces en mi corazón,
El hombre de estos campos que ince… y su despojo aguarda como botín de… antaño hubo raído los negros encin… talado los robustos robledos de la… Hoy ve sus pobres hijos huyendo de…
¿Eres tú, Guadarrama, viejo amigo… la sierra gris y blanca, la sierra de mis tardes madrileñas que yo veía en el azul pintada? Por tus barrancos hondos
El río despierta. En el aire oscuro, sólo el río suena. ¡Oh, canción amarga del agua en la piedra!
Desgarrada la nube; el arco iris brillando ya en el cielo, y en un fanal de lluvia y sol el campo envuelto. Desperté. ¿Quién enturbia
La venta de Cidones está en la ca… que va de Soria a Burgos. Leonard… que llaman la Ruipérez, es una vie… que aviva el fuego donde borbolla… Ruipérez, el ventero, un viejo dim…
Este hombre del casino provinciano que vio a Carancha recibir un día, tiene mustia la tez, el pelo cano, ojos velados por melancolía; bajo el bigote gris, labios de has…
Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol… algunas hojas verdes le han salido… ¡El olmo centenario en la colina