#EscritoresMexicanos
Hubo un Rey en un castillo con murallas de membrillo, con sus patios de almendrita, y sus torres de turrón. Era el Rey de Chocolate
Dando, dando de vueltas, los caballitos del carrousel saltan repiqueteando su cascabel. Patos, perros y gatos,
Un banquito quisiera comprar, un banquito con sus cuatro patas, para en ellas poderles calzar un surtido cabal de alpargatas. Y luego irle enseñando,
La casa blanca de techo rojo, un árbol verde, el cielo azul y remolinos color de ocre con los que juega el viento sur. Bajo la sombra, dulces violetas;
La gota de agua que da la nube como regalo para la flor en vapor se desvanece cuando se levanta el sol; y nuevamente al cielo sube
Siempre después de cualquier aguacero fíjate bien lo que pasa en el cielo: poco a poquito
Un riachuelo oí cerca, cerca de mí, con alegre retintín serpenteando saltarín. ¡Quién pudiera copiar
Afuera de su cabaña, ya casi al amanecer, una negrita pequeña tenía el capricho de ver, de ver brillar en el cielo
¡Quién va por la oscuridá?... ¡Ea… La noche cayó, por todas partes sólo hay oscuridá… la noche cayó, y ya no vemos para dónde caminar.
Era un chivo en bicicleta sin saber andar. Contra la banqueta el manubrio fue a clavar. “¡Que se cae, que se cae,
Caminito de la escuela, apurándose a llegar, con sus libros bajo el brazo, va todo el reino animal. El ratón con espejuelos.
La Negrita Cucurumbé se fue a bañar al mar para ver si en las blancas olas su carita podía blanquear. La Negrita Cucurumbé
Hoy pasó un chivo arrastrando un carricoche que sonaba al viajar. En sus cuatro ruedas, un derroche de campanas
Un perrito, una zorra, un ratón, y ya son tres. Qué curioso, qué bonito, todos tienen cuatro pies. Pero al rato vino un pato
Los conejos mañaneros se levantan los primeros, y moviendo las orejas se van. Van al horno pues les gusta