#1989 #DespistesYFranquezas #EscritoresUruguayos
La muerte está esperándome ella sabe en qué invierno aunque yo no lo sepa por eso entre ella y yo levanto barricadas
¿Cómo será el mundo cuando no pued… ni escucharlo ni tocarlo ni olerlo… ¿cómo serán los demás sin este ser… ¿o existirán tal como yo existo sin los demás que se me fueron?
Para matar al hombre de la paz para golpear su frente limpia de p… tuvieron que convertirse en pesadi… para vencer al hombre de la paz tuvieron que congregar todos los o…
Todos sabemos que nada ni nadie ha… sin embargo hay que vivir como si… sabemos que los caballos y los per… pero no es descartable que en una… sabemos que en una esquina no rosa…
Las calles están muertas padecidas la soledad se atreve al resplandor alguien sabe quién es pero lo ocul… no sólo las gargantas tienen rejas la primavera a veces huele a invie…
La poesía no es un filtro de las c… ni un raro sortilegio ni un consej… no está obligada a dar un mensaje… ni a extraer del olvido las palabr… no es aurora de fuego ni boceto de…
Lejos permaneció la cercanía de antaño / y la de hoy / desorien… inaugura precoz su retirada y se pierde en su propia lejanía toda vez que el ahora se vacía
Cuando se acercan a la nada y más aún cuando se enfrentan al pavoroso linde de tinieblas los poderosos no consiguen pasar de contrabando su poder
Esta piel de mis poros y mis alergias esta piel de mis pecas y mis pecados de mis lunares
Aclaro que éste no es un testament… de esos que se usan como colofón d… es un testamento mucho más sencill… tan sólo para el fin de la jornada o sea que lego para mañana jueves
Columnata de árboles o nada / sombras sobre piedras herméticos zaguanes o nada / hojas en el viento la llaman calle de abrazados
El primero de enero de mil novecientos sesenta y nueve la señora de lot gusana del vedado no resiste el consuelo de la tenta…
Es importante hacerlo quiero que me relates tu último optimismo yo te ofrezco mi última confianza
El niño que no vino tiene los labios fuertes tiene las manos tiernas el alma como nube no es nadie
Quien primero le habló del Ángel fue el tío Sebastián. Mucho antes de que el Ángel apareciera. Quien primero negó al Ángel fue el tío Eduardo. Pero Ana María estaba en la edad de creer ...