#1974 #ElAmorLasMujeresYLaVida #EscritoresUruguayos
¿Dónde empieza la niebla que te es… ignoro dónde ¿cómo puedes andar con pies de plo… ignoro cómo ¿cuánto cuesta vencer a tu quebran…
La anestesia me introduce en una p… me recompensa con una borrachera d… no la mía / otra infancia / la que… me brinda un perro fiel que corre… y vuelve a mí con un crucifijo ent…
Estarás como siempre en alguna fro… jugándote en tu sueño lindo y desv… recordando los charcos y el confor… tan desconfiado pero nunca incrédu… nunca más que inocente nunca menos
De poco sirve arroparlo y menos colgarle collares y pronósticos brindarle metrallas de manga larga calzarle prejuicios de siete legua…
En las manos te traigo viejas señales son mis manos de ahora no las de antes doy lo que puedo
Es mía la inocencia ánfora de cristal tan desvalida que nada me sugieren sus añicos la juventud es mía y es además atávico susurro
Cielito cielo que sí cielito del 26 las nubes van allá arriba la tierra bajo los pies que haya espesos nubarrones
El hecho de ser la única mujer entre seis hermanos me había mantenido siempre en un casillero especial de la familia. Mis hermanos me tenían (todavía me tienen) afecto, pero se ponían b...
Y ya que en un descuido sale el so… y un cauto optimismo inunda los mu… y una clemente tregüita se instala… qué les parece si nos tomamos un r… para escurrir la angustia y ponerl…
No olvidadizos sino olvidadores he aquí que también llegan entre otras herrumbradas circunsta… la degeneración / las taras del ol… la falsa amnesia de los despiadado…
Lo decidí antenoche mientras iba caminando sin rumbo y sin apuro bajo la lluvia lenta mansa justa no voy a ir así que no me espere usted dirá qué tipo quién lo entie…
A medio metro de mis botas recién… el surco es una secreta y monstruo… hay que considerar que desde mis d… desgraciado yuyo y aun tengo serias dudas sobre ese…
El torturador ya retirado se sienta frente al mar en los atardeceres la gaviota planea
Fue un sábado de tarde, en plena siesta, cuando sonó la primera llamada. Aún medio aturdido, había alargado el brazo hasta el teléfono, y una voz masculina, ni demasiado grave ni demasi...
Defienden las praderas la verde mar la selva las alfombras de césped las hiedras trepadoras la Amazonia humillada