#1974 #ElAmorLasMujeresYLaVida #EscritoresUruguayos
Tengo una soledad tan concurrida tan llena de nostalgias y de rostros de vos de adioses hace tiempo
Hay que ir acostumbrándose de a po… la jornada es tan plena tan bien f… que nadie se anima a partirla en d… las cábalas se ocultan tras las co… los pésames se van chapoteando ent…
He pasado la noche soñando un sueño tonto alguien me regalaba la lapicera fuente más impecable y nueva
No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no quieras con desgana no te salves ahora
Estuvimos en epidauros veinticinco… y también escuchamos desde las más… el rasgueo del fósforo que allá ab… encendía la guía la misma gordita que entre templo y templete
¿Cuánto me queda? ¿siete? ¿diez? ¿quince setiembres? ¿le pregunto al azar acaso porque sé que el azar no responde?
Dijo cervantes que la historia es el depósito de las acciones y yo / salvadas las distancias / c… que es un nomenclátor de expectati… el historiador era para schlegel
A Joaquín Manso siempre lo había conmovido la unan… gracias a ella no se había fatigad… alzaba su voz de falsete en el cor… participaba en los brindis de los…
El cielo de veras que no es éste d… el cielo de cuando me jubile durará todo el día todo el día caerá como lluvia de sol sobre mi calva.
Con sus pasos enanos se va acortan… y en esas brevedades ya no hay rev… apenas un caudal de sentires lacón… que vamos escondiendo con un pudor… tal vez porque no somos expertos e…
En las pausas insomnes en los ojos glaciales en el gesto ritual de la amenaza el vocero del odio estrena sus eni… hinca roedor sus dientes en el hum…
Después de tanto tiempo y en un aire de nieve hallo por fin a Carlos a Lilian al flaco vivieron
La muerte está esperándome ella sabe en qué invierno aunque yo no lo sepa por eso entre ella y yo levanto barricadas
Cuando se incorpora en la arena, dobla cuidadosamente la toalla, respira con fruición, camina hasta la orilla y se introduce lentamente en el mar, siente que no ha dejado nada a la impr...
A esta altura ya nadie me nombra por mi nombre: Octavio. Todos me llaman abuelo. Incluida mi propia hija. Cuando uno tiene, como yo, ochenta y cuatro años, qué más puede pedir. No pido ...