#1979 #Cotidianas #EscritoresUruguayos
Poco a poco se fueron convenciendo de que habían convencido pero el silente dijo no o sea no consiguieron cambiar la imagen
Mirate así qué cangrejo monstruoso atenazó tu… qué paliza paterna te generó cobar… qué tristes sumisiones te hicieron…
En las puertas de hoy ya no se usan, pero en las viejas puertas había siempre alguna mano (de hierro, de bronce) que era antes que nada un llamador. A Inés le habían atraído estas manos...
De vez en cuando la alegría tira piedritas contra mi ventana quiere avisarme que está ahí esper… pero me siento calmo casi diría ecuánime
Tu voz no quiere cantar tu voz se esconde en el llanto si pregunto tu quebranto es sólo por preguntar desde que tu pena existe
De pronto uno se aleja de las imágenes queridas amiga quedás frágil en el horizonte te he dejado pensando en muchas co…
Si esta pobre existencia es como u… colgante entre dos áridos mutismos vale decir entre dos muertes a todas luces (o mejor a todas sombras)
No llueve hace ya meses que no llueve los pastizales y los bosques arden cuando los roza el fósforo del sol también los corazones están secos
No sólo el río es irrepetible tampoco se repiten la lluvia el fuego el viento las dunas del crepúsculo no sólo el río
Hay quienes se resisten deshilacha… a morir sin haberse concedido un año un mes una hora de goce y esperan ese don cultivando el si… vaciándose de culpas y de pánicos
Allá abajo la tierra sobrevive se apagan los mejores alguien crece en el odio o se funde y confunde en los amore… desde arriba la suerte es una espu…
Este regreso no era obligatorio sin embargo la mano encuentra su cuchara el paso su baldosa el corazón su golpe de madera
Tenemos una paciencia verde y sóli… una paciencia a prueba de balas y… sabemos aguantar con los delirios… hacer almácigos con nuestros odios… tenemos una esperanza blanca y pró…
Cuando el barco es dejado por las… a uno le vienen malos pensamientos… alarmas sin razón, carencias natas… pereza para aliarse con los viento… o no prever lo mucho que fatiga
En este espacio cada uno es capaz de zurcir sus vislumbres y tiniebl… árboles me rodean con sus patas de… tengo un gong en las sienes memori… en un banco como éste cubierto de…