Érase el mes de más hermosos días, y por quien más los campos entreti… señora, cuando os vi, para que pen… tantas necias de Amor filaterías. Imposibles esperan mis porfías,
7 Éstos los sauces son y ésta la fue… los montes éstos, y ésta la ribera donde vi de mi sol la vez primera los bellos ojos, la serena frente.
De hoy más las crespas sienes de o… verbena y mirto coronarte puedes, juncoso Manzanares, pues excedes del Tajo la corriente caudalosa. Lucinda en ti bañó su planta hermo…
Rota barquilla mía, que arrojada de tanta envidia y amistad fingida… de mi paciencia por el mar regida con remos de mi pluma y de mi espa… una sin corte y otra mal cortada,
Ir y quedarse, y con quedar partir… partir sin alma, y ir con alma aje… oír la dulce voz de una sirena y no poder del árbol desasirse; arder como la vela y consumirse,
Cuando las secas encinas, álamos y robles altos, los secos ramillos visten de verdes hojas y ramos; y las fructíferas plantas
¡Con qué artificio tan divino sale… de esa camisa de esmeralda fina, oh rosa celestial alejandrina, coronada de granos orientales! Ya en rubíes te enciendes, ya en c…
Céfiro blando que mis quejas trist… tantas veces llevaste, claras fuen… que con mis tiernas lágrimas ardie… vuestro dulce licor ponzoña hicist… selvas que mis querellas esparcist…
En una playa amena, a quien el Turia perlas ofrecía de su menuda arena, y el mar de España de cristal cubr… Belisa estaba a solas,
Desmayarse, atreverse, estar furio… áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y…
Claro cisne del Betis que, sonoro y grave, ennobleciste el instrumen… más dulce, que ilustró músico acen… bañando en ámbar puro el arco de o… a ti lira, a ti el castalio coro
«—Amada pastora mía, tus descuidos me maltratan, tus desdenes me fatigan, tus sinrazones me matan. A la noche me aborreces
Es la mujer del hombre lo más buen… y locura decir que lo más malo, su vida suele ser y su regalo, su muerte suele ser y su veneno. Cielo a los ojos, cándido y sereno…
Entro en mí mismo para verme, y de… hallo, ¡ay de mí!, con la razón po… una loca república alterada, tanto que apenas los umbrales entr… Al apetito sensitivo encuentro,
La tarde se escurecía entre la una y las dos, que viendo que el Sol se muere, se vistió de luto el sol. Tinieblas cubren los aires,