Al pie de un roble escarchado donde Belardo el amante desbarató un tosco nido que habían tejido las aves, de breves pasadas glorias,
Cuelga sangriento de la cama al su… el hombro diestro del feroz tirano… que opuesto al muro de Betulia en… despidió contra sí rayos al cielo. Revuelto con el ansia el rojo velo
Si culpa el concebir, nacer tormen… guerra vivir, la muerte fin humano… si después de hombre, tierra y vil… y después de gusano, polvo y vient… si viento nada, y nada el fundamen…
¡Cuántas veces, Señor, me habéis… y cuántas con vergüenza he respond… desnudo como Adán, aunque vestido de las hojas del árbol del pecado! Seguí mil veces vuestro pie sagrad…
Serrana celestial de esta montaña, por quien el sol, que sus peñascos… sale más presto a ver la blanca Au… que a la noche venció, que el mund… a quien aquel Pastor santo acompañ…
El tronco de ovas vestido de un álamo verde y blanco, que entre espadañas y juncos bañaba el agua de Tajo, y las puntas de su altura
Dormido Manzanares discurría en blanda cama de menuda arena, coronado de juncia y de verbena, que entre las verdes alamedas cría… cuando la bella pastorcilla mía,
Quien supiere, señores, de un pasa… que de Juana a esta parte anda per… duro de cama y roto de vestido, que en lo demás es blando como un… de cejas mal poblado, y de elefant…
En tanto que el hoyo cavan a donde la cruz asienten, en que el Cordero levanten figurado por la sierpe, aquella ropa inconsútil
Pasando el mar el engañoso toro, volviendo la cerviz, el pie besaba de la llorosa ninfa, que miraba perdido de las ropas el decoro. Entre las aguas y las hebras de or…
Gaspar, si enfermo está mi bien, d… que yo tengo de amor el alma enfer… y en esta soledad desierta y yerma… lo que sabéis que paso persuadilde… Y para que el rigor temple, advert…
Desde que viene la rosada Aurora hasta que el viejo Atlante esconde… lloran mis ojos con igual porfía su claro sol que otras montañas do… y desde que del caos adonde mora
Cuando las secas encinas, álamos y robles altos, los secos ramillos visten de verdes hojas y ramos; y las fructíferas plantas
Dulce Jesús de mi vida, ¡qué dije!, espera, no os vais: que no es bien que vos seáis de una vida tan perdida. Pero si no sois de mí,
¡Quítenme aquesta puente que me ma… señores regidores de la villa, miren que me ha quebrado una costi… que aunque me viene grande me malt… De bola en bola tanto se dilata,