Dulce Filis, si me esperas, de favor has de ir mudando, que es mucho para burlando, y poco para de veras. Si fías en mis amores,
La Niña a quien dijo el Ángel que estaba de gracia llena, cuando de ser de Dios madre le trujo tan altas nuevas, ya le mira en un pesebre,
Encaneció las ondas con espuma Argos, primera nave, y sin temella… osó tocar la gavia las estrellas, y hasta el cerco del sol volar sin… Y aunque Anfitrite airada se cons…
«—Ensíllenme el potro rucio del alcaide de los Vélez, denme el adarga de Fez y la jacerina fuerte; una lanza con dos hierros,
Pasos de mi primera edad que fuist… por el camino fácil de la muerte, hasta llegarme al tránsito más fue… que por la senda de mi error pudis… ¿qué basilisco entre las flores vi…
Gaspar, si enfermo está mi bien, d… que yo tengo de amor el alma enfer… y en esta soledad desierta y yerma… lo que sabéis que paso persuadilde… Y para que el rigor temple, advert…
Quien supiere, señores, de un pasa… que de Juana a esta parte anda per… duro de cama y roto de vestido, que en lo demás es blando como un… de cejas mal poblado, y de elefant…
Por las ondas del mar de unos cabe… un barco de marfil pasaba un día que, humillando sus olas, deshacía los crespos lazos que formaban de… iba el Amor en él cogiendo en ello…
Ya vengo con el voto y la cadena, desengaño santísimo, a tu casa, porque de la mayor coluna y basa cuelgue de horror y de escarmiento… Aquí la vela y la rompida entena
Señora mía, si de vos ausente en esta vida duro y no me muero, es porque como y duermo, y nada es… ni pleiteante soy ni pretendiente. Esto se entiende en tanto que acci…
Si fuera de mi amor verdad el fueg… él caminara a tu divina esfera; pero es cometa que corrió ligera con resplandor que se deshizo lueg… ¡Qué deseoso de tus brazos llego
¿Qué tengo yo que mi amistad procu… ¿Qué interés se te sigue, Jesús m… que a mi puerta cubierto de rocío pasas las noches del invierno escu… ¡Oh cuánto fueron mis entrañas dur…
Silvio a una blanca corderilla suy… de celos de un pastor, tiró el cay… con ser la más hermosa del ganado; ¡oh amor!, ¿qué no podrá la fuerza… Huyó quejosa, que es razón que huy…
Cuando las secas encinas, álamos y robles altos, los secos ramillos visten de verdes hojas y ramos; y las fructíferas plantas
Buscaba Madalena pecadora un hombre, y Dios halló sus pies,… perdón, que más la fe que los cabe… ata sus pies, sus ojos enamora. De su muerte a su vida se mejora,