Mi bien nacido de mis propios male… retrato celestial de mi Belisa, que en mudas voces y con dulce ris… mi destierro y consuelo hiciste ig… Ciego, llorando, niña de mis ojos,
Encaneció las ondas con espuma Argos, primera nave, y sin temella… osó tocar la gavia las estrellas, y hasta el cerco del sol volar sin… Y aunque Anfitrite airada se cons…
«—¿Apartaste, ingrata Filis, del amor que me mostrabas para ponerlo en aquel que pensando en ti se enfada? ¡Plegue a Dios no te arrepientas
Después que acabó Belardo de distribuir sus bienes, estando presente Filis por cuya causa padece, mandó que su testamento
El lastimado Belardo con los celos de su ausencia a la hermosísima Filis humildemente se queja. «—¡Ay, dice, señora mía,
Claro cisne del Betis que, sonoro y grave, ennobleciste el instrumen… más dulce, que ilustró músico acen… bañando en ámbar puro el arco de o… a ti lira, a ti el castalio coro
Pasé la mar cuando creyó mi engaño que en él mi antiguo fuego se temp… mudé mi natural, porque mudara naturaleza el uso, y curso el daño… En otro cielo, en otro reino extra…
Un soneto me manda hacer Violante que en mi vida me he visto en tant… catorce versos dicen que es soneto… burla burlando van los tres delant… Yo pensé que no hallara consonante…
La tarde se escurecía entre la una y las dos, que viendo que el Sol se muere, se vistió de luto el sol. Tinieblas cubren los aires,
Gaspar, si enfermo está mi bien, d… que yo tengo de amor el alma enfer… y en esta soledad desierta y yerma… lo que sabéis que paso persuadilde… Y para que el rigor temple, advert…
En una playa amena, a quien el Turia perlas ofrecía de su menuda arena, y el mar de España de cristal cubr… Belisa estaba a solas,
A ti la lira, a ti de Delfo y Del… Juana, la voz, los versos y la fam… que mientras más tu hielo me desam… más arde Amor en su inmortal desve… Crióme ardiente salamandra el ciel…
Con nuevos lazos, como el mismo A… hallé en cabello a mi Lucinda un d… tan hermosa, que al cielo parecía en la risa del alba, abriendo el p… Vino un aire sutil, y desatólo
¡Cuán bienaventurado aquel puede llamarse justamente, que sin tener cuidado de la malicia y lengua de la gente… a la virtud contraria,
Sulca del mar de Amor las rubias… barco de Barcelona, y por los bell… lazos navega altivo, aunque por el… tal vez te muestres y tal vez te e… Ya no flechas, Amor, doradas onda…