Entro en mí mismo para verme, y de… hallo, ¡ay de mí!, con la razón po… una loca república alterada, tanto que apenas los umbrales entr… Al apetito sensitivo encuentro,
En tanto que el hoyo cavan a donde la cruz asienten, en que el Cordero levanten figurado por la sierpe, aquella ropa inconsútil
Sale la estrella de Venus al tiempo que el sol se pone, y la enemiga del día su negro manto descoge, y con ella un fuerte moro
Cayó la torre que en el viento hac… mis altos pensamientos castigados, que yacen por el suelo derribados cuando con sus extremos competían. Atrevidos al sol llegar querían,
El tronco de ovas vestido de un álamo verde y blanco, que entre espadañas y juncos bañaba el agua de Tajo, y las puntas de su altura
Quiero escribir, y el llanto no me… pruebo a llorar, y no descanso tan… vuelvo a tomar la pluma, y vuelve… todo me impide el bien, todo me aq… Si el llanto dura, el alma se me q…
Sentado Endimión al pie de Atlant… enamorado de la Luna hermosa, dijo con triste voz y alma celosa: «En tus mudanzas, ¿quién será cons… Ya creces en mi fe, ya estás mengu…
Gaspar, si enfermo está mi bien, d… que yo tengo de amor el alma enfer… y en esta soledad desierta y yerma… lo que sabéis que paso persuadilde… Y para que el rigor temple, advert…
Céfiro blando que mis quejas trist… tantas veces llevaste, claras fuen… que con mis tiernas lágrimas ardie… vuestro dulce licor ponzoña hicist… selvas que mis querellas esparcist…
Esta cabeza, cuando viva, tuvo sobre la arquitectura destos hueso… carne y cabellos, por quien fueron… los ojos que mirándola detuvo. Aquí la rosa de la boca estuvo,
Celebró de Amarilis la hermosura Virgilio en su bucólica divina, Propercio de su Cintia, y de Cori… Ovidio en oro, en rosa, en nieve p… Catulo de su Lesbia la escultura
La tarde se escurecía entre la una y las dos, que viendo que el Sol se muere, se vistió de luto el sol. Tinieblas cubren los aires,
Rota barquilla mía, que arrojada de tanta envidia y amistad fingida… de mi paciencia por el mar regida con remos de mi pluma y de mi espa… una sin corte y otra mal cortada,
La Niña a quien dijo el Ángel que estaba de gracia llena, cuando de ser de Dios madre le trujo tan altas nuevas, ya le mira en un pesebre,