#1973 #EscritoresUruguayos #LetrasDeEmergencia
El cadalso y carlota corday los al… en la habitual arruga de la histor… pero danton robespierre marat no se miran ni se dirigen la palab… la muerte esa inasible
Mesianismo leninismo fetichismo leninismo exitismo leninismo moralismo leninismo heroísmo leninismo
Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del Congreso Internacional de Lingüística y Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y papeles y se dirigió hacia ...
Cuando los disparates se disparan no hay quien sujete a Napoleón o a… todos tenemos una santa elena o la cicuta allá en el horizonte cuando los disparates se disparan
Ahora que apretaste la tecla play me atreveré a decirte lo que nunca osaría proponerte
Mi táctica es mirarte aprender como sos quererte como sos mi táctica es
La noche en que colocan a Osvaldo (tres años recién cumplidos) por primera vez frente a un televisor (se exhibe un drama británico de hondas resonancias), queda hipnotizado, la boca ent...
Esta piel de mis poros y mis alergias esta piel de mis pecas y mis pecados de mis lunares
Me cuesta como nunca nombrar los árboles y las ventanas y también el futuro y el dolor el campanario está invisible y mud… pero si se expresara
Hubiera entregado el Dios que no… hubiera aprendido tres o cuatro si… y así desalentado, así fiel, ceniciento, invariable como un recuerdo atroz,
Tres poetas en uno / semillero de tantos más / tu ánima insumisa se topó con la muerte y su pesquis… y la puso a cuidar tu invernadero especialista en empezar de cero
Qué vergüenza carezco de monstruos interiores no fumo en pipa frente al horizont… en todo caso creo que mis hueso son importantes para mí y mi sombr…
¿Qué sinrazones tengo para irme? vivo colgado del amor y desfallezc… me bato con el prójimo a sablazos vigilo el horizonte de brujas y ac… en vano tallo el grito la roca la…
Antonio Machado, Fernando Pessoa, Juan Gelman crearon de un plumazo sus heterónimos, unos señores que tuvieron la virtud de complementarlos, ampliarlos, hacer que de algún modo fueran m...
Oiga, che—me dijo Medardo Robles, a eso de las dos de la madrugada, en el Café y Bar La Redoblona, mientras empinaba despacito su quinto o sexto espinillar—, ¿por qué no escribe un cuen...