#1973 #EscritoresUruguayos #LetrasDeEmergencia
Aclaro que éste no es un testament… de esos que se usan como colofón d… es un testamento mucho más sencill… tan sólo para el fin de la jornada o sea que lego para mañana jueves
A la muerte a la muerte a la muert… no importa que el verano nos ataje que las piedras incrédulas nos mir… los sordomudos del amor los milita… de la felicidad nos exorcicen
La caricia es un lenguaje si tus caricias me hablan no quisiera que se callen La caricia no es la copia de otra caricia lejana
Por tercera vez sueña con la mesa pulida y larga, y aquellos diez o doce rostros que lo enfrentan, unos interrogantes, otros agresivos y otros más con ojos indiferentes, tal vez vacíos....
Cuando corres al ómnibus y trepas no sabes que noviembre va contigo el punguista noviembre va a quitar… el voto que aún ignoras, ese voto pensarás pensaremos qué trabajo
¿Te acordás hermano qué tiempos aq… cuando sin cortedades ni temor ni… se podía decir impunemente pueblo? cada uno estaba donde correspondía los capos allá arriba / nosotros a…
¿Y si Dios fuera mujer? pregunta Juan sin inmutarse, vaya, vaya si Dios fuera mujer es posible que agnósticos y ateos no dijéramos no con la cabeza
Todo verdor perecerá dijo la voz de la escritura como siempre implacable pero también es cierto
Cuando me confiscaron la palabra y me quitaron hasta el horizonte cuando salí silvando despacito y hasta hice bromas con el funcion… de emigración o desintegración
Llegan de atrás pero no importa son nuevas en verdad alentadoras marx se sabía su shakespeare de me… y el che sentía latir
El cielo de veras que no es éste d… el cielo de cuando me jubile durará todo el día todo el día caerá como lluvia de sol sobre mi calva.
De haber tenido un hijo no lo habría llamado ni mario ni orlando ni hamlet ni hardy ni brenno como reza mi fardo onomástico
Cuando el no ser queda en suspenso se abre la vida ese paréntesis con un vagido universal de hambre somos hambrientos desde el vamos y lo seremos hasta el vámonos
En las manos te traigo viejas señales son mis manos de ahora no las de antes doy lo que puedo
Desde que, en mi lejana adolescencia, me enfrenté a El amor, las mujeres y la muerte, por entonces el libro más popular del filósofo alemán Arthur Schopenhauer (1788-1860), entré en con...