#1973 #EscritoresUruguayos #LetrasDeEmergencia
Sé que algunos hermanos se enmenda… se desfraternizaron / se perdieron… sin apelar a prórrogas decidieron lavarse de mágicas penu… y lejos / en la cueva del olvido
Las modas pasan, los escombros que… * De todos los ismos sólo queda el a… * Los parricidas son huérfanos preco…
Cuando no tengas manos ni sexo ni pulmones ni mirada y con un deleznable tinguiñazo
Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas unas veces me siento
En las pausas insomnes en los ojos glaciales en el gesto ritual de la amenaza el vocero del odio estrena sus eni… hinca roedor sus dientes en el hum…
En el muro quedaron los tatuajes d… el tiempo me conmina pero no me do… siento a pesar de todo frutal desa… y el código de agobios lo dejo par… antes de que el crepúsculo en noch…
Paso que pasa rostro que pasabas qué más quieres te miro después me olvidaré
Amanecer sabroso / medio día y fer… noche de armas y ramas ruinas de las que surgen aves conf… descalzos que vindican / ganan gle… las ochocientas mil hectáreas del…
El odio viene y va y regresa alucinado lo contemplo pasa como un adiós de humo como una sombra como un duelo
Cuando el fulano se miraba el ombl… no era por narcisismo o complacenc… sino porque ahí siempre vio colina… nubes convexas / constelaciones abismos caóticos y jubilosos
Una esperanza un huerto un páramo una migaja entre dos hambres el amor es campo minado un jubileo de la sangre cáliz y musgo / cruz y sésamo
Columnata de árboles o nada / sombras sobre piedras herméticos zaguanes o nada / hojas en el viento la llaman calle de abrazados
Cierro los ojos y no existe el prójimo se terminan la lucha
Oiga, che—me dijo Medardo Robles, a eso de las dos de la madrugada, en el Café y Bar La Redoblona, mientras empinaba despacito su quinto o sexto espinillar—, ¿por qué no escribe un cuen...