#1979 #Cotidianas #EscritoresUruguayos
Una mujer desnuda y en lo oscuro genera un resplandor que da confia… de modo que si sobreviene un apagón o un desconsuelo es conveniente y hasta imprescindi…
Ignorante del mundo y de sí mismo deja el recién nacido su caverna lejos y cerca de la piel materna inaugura el candor de su egoísmo mira en su entorno y es un espejis…
No cabe duda. Ésta es mi casa aquí sucedo, aquí me engaño inmensamente. Ésta es mi casa detenida en el tie… Llega el otoño y me defiende,
Escombros de carbón basuras de la ciencia abandonos nucleares sabores repugnantes de la nada un cielo protector siempre al acec…
Una esperanza un huerto un páramo una migaja entre dos hambres el amor es campo minado un jubileo de la sangre cáliz y musgo / cruz y sésamo
Se había olvidado del carnaval y s… de los insomnios después de cada e… de los barriletes con hojas de afe… de sus trescientos soldaditos de p… se había olvidado de las tardes en…
Te doy la cana mundo cuando girás eterno nosotros temerarios afinamos la sombra
Qué trampa este crepúsculo qué calma desplomada sobre todo qué simulacro inútil qué sonrojo en paz siguen las nubes
Yo soy la secretaria ideal. Mi jefe es elegante, mi jefe es tan discreto, es alto, es distinguido,
La noche en que colocan a Osvaldo (tres años recién cumplidos) por primera vez frente a un televisor (se exhibe un drama británico de hondas resonancias), queda hipnotizado, la boca ent...
Ellos tienen razón esa felicidad al menos con mayúscula no existe ah pero si existiera con minúscula
Hay sólo una miseria que se prende con uñas en el muro y quisiera trepar y a veces trepa una vasta miseria que nos mira
Quien primero le habló del Ángel fue el tío Sebastián. Mucho antes de que el Ángel apareciera. Quien primero negó al Ángel fue el tío Eduardo. Pero Ana María estaba en la edad de creer ...
Wall street especula con la inquin… en tokio sube el miedo sísmico la OCOE y el FED se dan mutuo c… el SIPRI y el SCAF polemizan s… entre el NAFTA y la nafta retoza…
El dolor es una desértica provincia donde no cabe nadie más una parcela