#1979 #Cotidianas #EscritoresUruguayos
Por lo menos habían transcurrido quince años sin que Ignacio supiera nada de Martín o de Alfonso. Nada, de modo directo, claro, ya que indirectamente le habían llegado esporádicas refer...
Para matar al hombre de la paz para golpear su frente limpia de p… tuvieron que convertirse en pesadi… para vencer al hombre de la paz tuvieron que congregar todos los o…
Los malos hábitos de un siglo páni… vuelven quimérico todo diagnóstico pero en lo íntimo me viene el pálp… de que los crápulas viajan de incó… en nuestra módica tierra de náufra…
Digamos que te alejas definitivame… hacia el pozo de olvido que prefie… pero la mejor parte de tu espacio, en realidad la única constante de… quedará para siempre en mí, dolien…
Quedan las cáscaras de vida la solidaridad de las columnas las pausas del escombro el pavoroso cielo gris la tierra exasperada
Eso dicen que al cabo de diez años todo ha cambiado allá dicen
¿Te acordás hermano qué tiempos aq… cuando sin cortedades ni temor ni… se podía decir impunemente pueblo? cada uno estaba donde correspondía los capos allá arriba / nosotros a…
Unos como invasores otros como invadidos ¿qué país no ha perdido la inocencia? pero además
El editor milanés le había dicho que por ahora no le trajera más novelas. Una sabrosa autobiografía, eso sí. Convéncete, muchacho, empezó el boom de las autobiografías. Ése será el géne...
Los verdugos suelen ser católicos creen en la santísima trinidad y martirizan al prójimo como un me… de combatir el anticristo pero cuando mueren no van al cielo
Llegaste temprano al buen humor al amor cantado al amor decantado llegaste temprano al ron fraterno
El cadalso y carlota corday los al… en la habitual arruga de la histor… pero danton robespierre marat no se miran ni se dirigen la palab… la muerte esa inasible
Ahora que este siglo uno cualquiera se deshilacha se despoja de sus embustes más canallas de sus presagios más obscenos
Tus ojos miran como dos latidos tu corazón no puede con su roca, tu memoria se tapa los oídos. Maldices aunque no muevas la boca, sigues comprando el surco y los ma…
A veces el silencio convoca algarabías parodias de coraje espejismos de duende tangos a contrapelo