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En el soto, los alamillos bailan uno con otro. Y el arbolé, con sus cuatro hojitas,
Virgen con miriñaque, virgen de Soledad, abierta como un inmenso tulipán. En tu barco de luces
El magnífico sauce de la lluvia, caía. ¡Oh la luna redonda sobre las ramas blancas!
En la casa se defienden de las estrellas. La noche se derrumba. Dentro, hay una niña muerta con una rosa encarnada
Era mi voz antigua ignorante de los densos jugos amar… La adivino lamiendo mis pies bajo los frágiles helechos mojados… ¡Ay voz antigua de mi amor,
Hinojo, serpiente y junco. Aroma, rastro y penumbra. Aire, tierra y soledad. (La escala llega a la luna.)
La primera vez no te conocí. La segunda, sí. Dime si el aire te lo dice.
Por las orillas del río se está la noche mojando y en los pechos de Lolita se mueren de amor los ramos. Se mueren de amor los ramos.
Caña de voz y gesto, una vez y otra vez tiembla sin esperanza en el aire de ayer. La niña suspirando
Si tu madre quiere un rey, la baraja tiene cuatro: rey de oros, rey de copas, rey de espadas, rey de bastos. Corre que te pillo,
La rosa no buscaba la aurora: Casi eterna en su ramo buscaba otra cosa. La rosa
¡Qué trabajo me cuesta dejarte marchar, día! Te vas lleno de mí, vuelves sin conocerme. ¡Qué trabajo me cuesta
Flor de jazmín y toro degollado. Pavimento infinito. Mapa. Sala.… La niña finge un toro de jazmines y el toro es un sangriento crepúsc… Si el cielo fuera un niño pequeñit…
Por la calleja vienen extraños unicornios. ¿De qué campo, de qué bosque mitológico? Más cerca,
Yo me alivié a un pino verde por ver si la divisaba, y sólo divisé el polvo del coche que la llevaba. Anda jaleo, jaleo: