#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Desde que la conciencia sucumbió a… y hubo que desconfiar de los confi… y las éticas se volvieron estérile… y los hombres de dios se despeñaro… desde que se ahogaron nuestros des…
Es mi lugar mi cielo mi almohada mis insultos soy el que soy porque los otros so…
Las modas pasan, los escombros que… * De todos los ismos sólo queda el a… * Los parricidas son huérfanos preco…
Lo han cubierto/ de afiches de pan… de voces en los muros de agravios retroactivos de honores a destiempo lo han transformado en pieza de co…
No es exactamente como fundar una… sino más bien como fundar una dina… el recuerdo tiene manos nubes estr… calles y labios árboles y pasos no se planifica con paz ni compás
Hacía por lo menos veinte años que Aníbal Sastre conocía a Bernardo Giudice y Amanda Doria. Ni uno ni otra integraban el círculo más o menos estrecho de sus amigos, pero Bernardo y él h...
El niño que no vino tiene los labios fuertes tiene las manos tiernas el alma como nube no es nadie
En el principio era el verbo y el verbo no era dios eran las palabras frágiles transparentes y putas cada una venía con su estuche
A medio metro de mis botas recién… el surco es una secreta y monstruo… hay que considerar que desde mis d… desgraciado yuyo y aun tengo serias dudas sobre ese…
Cuando me fui eran chiquilines tenían un rabioso alrededor de púas la racha intransigente les quitaba padres tíos maestras
Aclaro que éste no es un testament… de esos que se usan como colofón d… es un testamento mucho más sencill… tan sólo para el fin de la jornada o sea que lego para mañana jueves
Mi táctica es mirarte aprender como sos quererte como sos mi táctica es
Llegan de atrás pero no importa son nuevas en verdad alentadoras marx se sabía su shakespeare de me… y el che sentía latir
El día o la noche en que por fin l… habrá que quemar las naves pero antes habremos metido en ella… nuestra arrogancia masoquista nuestros escrúpulos blandengues
Seguro que los diarios no lo preguntarán los árboles ¿serán acaso solidarios? ¿digamos el olivo de jaén