#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Allá abajo la tierra sobrevive se apagan los mejores alguien crece en el odio o se funde y confunde en los amore… desde arriba la suerte es una espu…
Soñamos juntos juntos despertamos el tiempo hace o deshace mientras tanto no le importan tu sueño
Señoras y señores hoy trataremos del imperialismo tema difícil si los hay y a veces engorroso de sitiar en sólo media hora de pésimas noti…
Este libro, en el que he trabajado los últimos cinco años, es algo así como un entrevero: cuentos realistas, viñetas de humor, enigmas policíacos, relatos fantásticos, fragmentos autobi...
Con más nostalgia que embeleso recuerda una por una a sus mengana… de la primera aprendió el cielo de la segunda asimiló la tierra de la tercera la sonrisa virgen
Viajo como los nómadas pero con una diferencia carezco totalmente de vocación viajera sé que el mundo es espléndido
El niño que no vino tiene los labios fuertes tiene las manos tiernas el alma como nube no es nadie
Hay sólo una miseria que se prende con uñas en el muro y quisiera trepar y a veces trepa una vasta miseria que nos mira
Cuando me canse de escuchar llantos de niños en la brisa cuando me canse de mirar pueblos que apenas son ceniza me iré con lluvias estrelladas
Aquí está el Palacio Salvo allá está el Victoria Plaza son tan torpes tan horrendos que a uno lo dejan sin habla su fealdad es tan espesa
Qué suerte haber vivido para traer conmigo la confianza la eternidad caduca la infancia sin aurora la penitencia que es un oropel
Ésta debe ser la trigésima despedida. Es un trámite que Fernando Varengo conoce de sobra. Como testigo, claro; no como viajero. Asistir a la normal y apasionada discusión de Migue...
Aliiiirio. Aliiiirio Bengoa. Demasiado clamor para ser escuchado a las siete y media de la mañana. Pero allí está el hombre, agitando los brazos desde la vereda de enfrente y gritando A...
El fulano está insomne y la mengana surca su noche de recelos él traga sus tabletas porque intenta dormirse
Nunca se consideró un exiliado político. Había abandonado su tierra por un extraño impulso que se fraguó en tres etapas. La primera, cuando lo abordaron sucesivamente cuatro mendigos en...