Para Ana María Dalí
#1924 #EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 #LorcaCanciones
Amor de mis entrañas, viva muerte, en vano espero tu palabra escrita y pienso, con la flor que se march… que si vivo sin mí quiero perderte… El aire es inmortal. La piedra in…
Yo me alivié a un pino verde por ver si la divisaba, y sólo divisé el polvo del coche que la llevaba. Anda jaleo, jaleo:
Verde rumor intacto. La higuera me tiende sus brazos. Como una pantera, su sombra, acecha mi lírica sombra. La luna cuenta los perros.
En Viena hay diez muchachas, un hombro donde solloza la muerte y un bosque de palomas disecadas. Hay un fragmento de la mañana en el museo de la escarcha.
La lluvia tiene un vago secreto de… algo de soñolencia resignada y ama… una música humilde se despierta co… que hace vibrar el alma dormida de… Es un besar azul que recibe la Ti…
Tengo miedo a perder la maravilla de tus ojos de estatua y el acento que de noche me pone en la mejilla la solitaria rosa de tu aliento. Tengo pena de ser en esta orilla
Las estatuas sufren por los ojos c… pero sufren mucho más por el agua… Que no desemboca. El pueblo corría por las almenas r… ¡Pronto! ¡Los bordes! ¡De prisa!…
Si tu madre quiere un rey, la baraja tiene cuatro: rey de oros, rey de copas, rey de espadas, rey de bastos. Corre que te pillo,
Fresquísimas violas. Bandadas de rubores levantados por este don de lágrimas que enlaz… la muchedumbre de las viejecillas con la niña y el niño de mi frente…
Un bello niño de junco, anchos hombros, fino talle, piel de nocturna manzana, boca triste y ojos grandes, nervio de plata caliente,
En lo alto de aquel monte hay un arbolillo verde. Pastor que vas, pastor que vienes. Olivares soñolientos
Sobre el cielo negro, culebrinas amarillas. Vine a este mundo con ojos y me voy sin ellos. ¡Señor del mayor dolor!
Bajo el naranjo, lava pañales de algodón. Tiene verdes los ojos y violeta la voz. ¡Ay, amor,
La guitarra, hace llorar a los sueños. El sollozo de las almas perdidas, se escapa por su boca
No te conoce el toro ni la higuera… ni caballos ni hormigas de tu casa… No te conoce tu recuerdo mudo porque te has muerto para siempre. No te conoce el lomo de la piedra,