De Fuera del Juego, 1968
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La primavera le da la razón. El viento lo inunda y puede descif… Los árboles pueden comprenderlo. La vida quiere dialogar con él. ¡Porque hoy este hombre ama!
Autorretrato del otro ¿Son estremecimientos, náuseas, efusiones, o más bien esas ganas que a veces tiene el hombre de gri…
No sabemos exactamente lo que hicieron contigo todos esto… y siempre que te alzaste sobre nue… de echarte a andar entre los hombr… saltaba tu cabeza de títere perple…
Una muchacha se está muriendo entr… Dice que es la desconcertada de un… Que anduvo noche y día para encont… Que ama las piedras grises de mi c… Dice que tiene el nombre de la Re…
El puñetazo en plena cara y el empujón a medianoche son la f… El vamos, coño, y acaba de decirlo… es el crisantemo de los condenados… No hay luna más radiante
Hay un hombre tirado junto al mar Pero no pienses que voy a describi… ahogado Un pobre hombre que se muere en la… Aunque lo hayan arrastrado las ola…
Te has despertado por lo menos mil… buscando la casa en que tus padres… tiempo, buscando el pozo negro donde oías el tropel de las ranas, las tataguas que el…
Hablar únicamente del nombre de un… o de la intervención sencilla de la tierra y del agua y del sol… pero mucho después de haber andado por la margen izquierda del río Al…
¿A quién doy realidad cuando bajo de noche la escalera y veo al impasible caballero —con su ojo gris de estaño— esperando, acechando?
Mira esta primavera que ha llegado… y gira sobre las estaciones. Mírala cómo llena las plazas de M… ¿Qué haces tú, solitario, que no v… Gruñón, ¿qué estás haciendo
Se pueden ver a lo largo de toda… Verdes o rojos o amarillos, descas… y el sol, verdaderos paisajes de e… de guerra. El viento arranca los letreros de…
En los bosques de Rusia yo he visto un abedul. Un abedul de hierro, un abedul que lanza como los elect… su nudo de energía y movimiento.
De un rumor creciente y voluptuoso se llenan para mí los días. Dispongo de este mundo exasperado
Los que se alejan siempre son los… sus dedos aferrados a las grandes… donde las madres guardan los sueño… En los andenes y en los aeropuerto… lo observan todo
El sol ha cedido en la sombra el mar encrespa de repente sus ola… Menea los manglares donde flotan cientos de garzas largas como preocupaciones