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Si al mecer las azules campanillas de tu balcón crees que suspirando pasa el vient… murmurador, sabe que, oculto entre las verdes…
Porque son, niña, tus ojos verdes como el mar, te quejas; verdes los tienen las náyades, verdes los tuvo Minerva, y verdes son las pupilas
Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa. ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas…
Sabe si alguna vez tus labios rojo… quema invisible atmósfera abrasada… que el alma que hablar puede con l… también puede besar con la mirada.
Hace algunos meses que, visitando la célebre abadía de Fitero y ocupándome en revolver algunos volúmenes en su abandonada biblioteca, descubrí en uno de sus rincones dos o tres cuaderno...
Cerraron sus ojos, que aun tenía abiertos; taparon su cara con un blanco lienzo, y unos sollozando,
¡Qué hermoso es ver el día coronado de fuego levantarse, y, a su beso de lumbre, brillar las olas y encenderse el a… ¡Qué hermoso es tras la lluvia
¿Será verdad que cuando toca el su… con sus dedos de rosa nuestros ojo… de la cárcel que habita huye el es… en vuelo presuroso? ¿Será verdad que, huésped de las n…
¡No me admiró tu olvido! Aunque d… me admiró tu cariño mucho más, porque lo que hay en mí que vale a… eso... ¡ni lo pudiste sospechar!
Yo me he asomado a las profundas s… de la tierra y del cielo, y les he visto el fin o con los oj… o con el pensamiento. Mas ¡ay! de un corazón llegué al a…
Las ondas tienen vaga armonía: las violetas, suave olor; brumas de plata, la noche fría; luz y oro, el día; yo, algo mejor:
Margarita lloraba con el rostro oculto entre las manos; lloraba sin gemir, pero las lágrimas corrían silenciosas a lo largo de sus mejillas, deslizándose por entre sus dedos para caer e...
Entre el discorde estruendo de la… acarició mi oído, como nota de música lejana, el eco de un suspiro. El eco de un suspiro que conozco,
Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará? Cuando la trémula mano