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Fué una clara tarde, triste y soño… tarde de verano. La hiedra asomaba al muro del parque, negra y polvor… La fuente sonaba. Rechinó en la vieja cancela mi lla…
Leyendo un claro día mis bien amados versos, he visto en el profundo espejo de mis sueños que una verdad divina
Yo, para todo viaje —siempre sobre la madera de mi vagón de tercera—, voy ligero de equipaje. Si es de noche, porque no
La vida hoy tiene ritmo de ondas que pasan, de olitas temblorosas que fluyen y se alcanzan. La vida hoy tiene el ritmo de los…
Era una mañana y abril sonreía. Frente al horizonte dorado moría la luna, muy blanca y opaca; tras… cual tenue ligera quimera, corría la nube que apenas enturbia una es…
Pasan las horas de hastío por la estancia familiar el amplio cuarto sombrío donde yo empecé a soñar. Del reloj arrinconado,
Cuando murió su amada pensó en hacerse viejo en la mansión cerrada, solo, con su memoria y el espejo donde ella se miraba un claro día.
¿Mi amor?... ¿Recuerdas, dime, aquellos juncos tiernos, lánguidos y amarillos que hay en el cauce seco?... ¿Recuerdas la amapola
Pegasos, lindos pegasos, caballitos de madera. ..................................… Yo conocí siendo niño, la alegría de dar vueltas
Tuvo mi corazón, encrucijada de cien caminos, todos pasajeros, un gentío sin cita ni posada, como en andén ruidoso de viajeros. Hizo a los cuatro vientos su jorna…
En nuestras almas todo por misteriosa mano se gobierna. Incomprensibles, mudas, nada sabemos de las almas nuestras… Las más hondas palabras
Con este libro de melancolía, toda Castilla a mi rincón me llega… Castilla la gentil y la bravia, la parda y la manchega. ¡Castilla, España de los largos r…
Sanatorio del alto Guadarrama, más allá de la roca cenicienta donde el chivo barbudo se encarama… mansión de noche larga y fiebre le… ¿guardas mullida cama,
¿Y ha de morir contigo el mundo ma… donde guarda el recuerdo los hálitos más puros de la vida, la blanca sombra del amor primero, la voz que fue a tu corazón, la ma…
Al fin, una pulmonía mató a don Guido, y están las campanas todo el día doblando por él: ¡din-dan! Murió don Guido, un señor