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El lobo blanco del invierno, el lobo blanco viene, con los feroces ojos inyectados en sangre helada, fijos y crueles. ¡Maldito lobo invierno, que te lle…
Yo, poeta decadente, español del siglo veinte, que los toros he elogiado, y cantado las golfas y el aguardiente...,
El ciego sol se estrella en las duras aristas de las armas, llaga de luz los petos y espaldare… y flamea en las puntas de las lanz… El ciego sol, la sed y la fatiga.
¡Oh la paz, oh la paz, oh la bendi… paz de un paisaje matinal!... ¡Cri… de mi ventana al campo!... ¡Oh la… de la copla entre los cañaverales! Frente al sol generoso, junto al r…
Se perdió en las vagas selvas de un ensueño, y sólo de espaldas la vi desde lejos... Como una caricia
Es noche. La inmensa palabra es silencio... Hay entre los árboles un grave misterio... El sonido duerme,
Ya el pobre corazón eligió su cami… Ya a los vientos no oscila, ya a l… al azar no suspira, ni se entrega… Ahora sabe querer, y quiere lo que… Renunció al imposible y al sin que…
Fue valiente, fue hermoso, fue art… Inspiró amor, terror y respeto. En pintarle giadiando desnudo ilustró su pincel Tintoretto. Machiavelli nos narra su historia
Alma son de mis cantares, tus hechizos... Besos, besos a millares. Y en tus rizos, besos, besos a millares.
Es el camino de la muerte. Es el camino de la vida... En la frescura de las rosas ve reparando. Y en las lindas adolescentes. Y en los suaves
Sueña el león. Junto a las tres palmeras se amansa el sol. Existe el agua. Y Dios deja un momento que los pobres camellos se arrodil…
Rico pan de esta carne morena, mol… en un aire caricia de suspiro y ar… Sirena encantadora y amante fascin… los cuellos enarcados, de sierpe o… Vuestros nombres, de menta y de il…
Del placer que irrita, y el amor, que ciega, escuchad la canción, que recoge la noche morena. La noche sultana,
Atrás el cielo, atrás la luz y su navaja, atrás los muros de salitre, atrás las calles que dan siempre a… Atrás mi piel de vidrios erizados,
Morir es... Una flor hay, en el s… —que, al despertar, no está ya en… de aromas y colores imposibles... Y un día sin aurora la cortamos. II