Los personajes: Ramón Budiño
#1974 #EscritoresUruguayos #PoemasDeOtros
El odio viene y va y regresa alucinado lo contemplo pasa como un adiós de humo como una sombra como un duelo
Siento que mi pueblo escucha cuando canto lo que siento. Ganapán del escarmiento, no me pongas la capucha. No vas a conseguir nada:
El goce siempre supo tratar a la t… meterse en ella / desguazarla aprovechar lo mejorcito de su pena y hasta robarle lágrimas porque de… la gente también llora de alegría
Con su ritual de acero sus grandes chimeneas sus sabios clandestinos su canto de sirenas sus cielos de neón
Hoy amanecí con los puños cerrados pero no lo tomen al pie de la letr… es apenas un signo de pervivencia declaración de guerra o de nostalg… a lo sumo contraseña o imprecación
Uno llegar e incorporarse al día Dos respirar para subir la cuesta Tres no jugarse en una sola apuest… Cuatro escapar de la melancolía Cinco aprender la nueva geografía
Cielito cielo que sí cielo del sesenta y nueve con el arriba nervioso y el abajo que se mueve que vengan o que no vengan
La rosa de oro no se marchita ni tiene aroma el cielo ajeno que te envenena
Padre nuestro que estás en los cie… con las golondrinas y los misiles quiero que vuelvas antes de que ol… como se llega al sur de Río Grand… Padre nuestro que estás en el exil…
El editor milanés le había dicho que por ahora no le trajera más novelas. Una sabrosa autobiografía, eso sí. Convéncete, muchacho, empezó el boom de las autobiografías. Ése será el géne...
Ven dulce vida / nunca es tarde salta sobre las vallas de aflicció… sobre las confidencias del escombr… sobre los odios vestidos de blanco y las coronas de crisantemos
Se había olvidado del carnaval y s… de los insomnios después de cada e… de los barriletes con hojas de afe… de sus trescientos soldaditos de p… se había olvidado de las tardes en…
Mi amigo que es un poeta convocó a los poetas. Hay que escribir un poema sobre la bomba atómica
Para cruzarlo o para no cruzarlo ahí está el puente en la otra orilla alguien me esper… con un durazno y un país traigo conmigo ofrendas desusadas
Hubiera entregado el Dios que no… hubiera aprendido tres o cuatro si… y así desalentado, así fiel, ceniciento, invariable como un recuerdo atroz,