Los personajes: Ramón Budiño
#1974 #EscritoresUruguayos #PoemasDeOtros
El abogado Arsenio Portales y la ex actriz Fanny Araluce llevaban doce apacibles años de casados. Desde el comienzo, él le había exigido a Fanny que dejara la escena. Al parecer, no era...
Es difícil decir lo que quiero dec… es penoso negar lo que quiero nega… mejor no lo digo mejor no lo niego.
¿Qué sinrazones tengo para irme? vivo colgado del amor y desfallezc… me bato con el prójimo a sablazos vigilo el horizonte de brujas y ac… en vano tallo el grito la roca la…
Hacía por lo menos veinte años que Aníbal Sastre conocía a Bernardo Giudice y Amanda Doria. Ni uno ni otra integraban el círculo más o menos estrecho de sus amigos, pero Bernardo y él h...
Los mendigos anónimos vienen del cine mudo posan en blanco y negro en la mano extendida en el platillo estéril
País lejos de mí / que está a mi l… país no mío que ahora es mi contor… que simula ignorarme y me vigila y nada solicita pero exige que a veces desconfía de mis pocas…
Cómo quisiera fotografiar minucia por minucia pedazos de futuro y colocar las instantáneas en un álbum
Los encuentro felices luminosos incrédulos lozanos no saben todavía qué hacer con est… que los mira pasar o los recibe con asombro y con lágrimas
En las fronteras del futuro hay un control estricto sólo son admitidos
Con sus pasos enanos se va acortan… y en esas brevedades ya no hay rev… apenas un caudal de sentires lacón… que vamos escondiendo con un pudor… tal vez porque no somos expertos e…
Cierro los ojos para disuadirme. Ahora no es, no puede ser la muert… Está el escarabajo a tropezones, mi sed de ti, la baja tarde inmóvi… De veras está todo como antes:
No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no te salves ahora ni nunca
Amílcar, viejo compinche: Te extrañará recibir esta carta quilométrica, pero a alguien tengo que contarle mi historia y por algo sos mi amigo, ¿no? Vos bien sabés que técnicamente nunca...
El día o la noche en que por fin l… habrá que quemar las naves pero antes habremos metido en ella… nuestra arrogancia masoquista nuestros escrúpulos blandengues
Al principio ella fue una serena c… un rostro que no fingía ni siquier… unas manos que de a poco inventaba… una piel memorable y convicta una mirada limpia sin traiciones