#EscritoresCubanos
No es una delicada primavera quien bulle en el jardín haciendo… negra de arcilla y manchas de colo… y de toda sustancia verdadera. No es una frágil niña pinturera
Entonces ya es seguro que estás mu… No volveremos otra vez a verte jugar con el aliento de los hartos al escribir como al desgano: Che, sobre el dinero
Un pájaro en lo alto, en lo más fino del árbol alto, un tomeguín nervioso, breve, tan liviano
Cómo llevar a las palabras la sensación, el roce de tu mano por vez primera entre la mía. Su forma frágil, delicada, su ser, su estar en mí, su suave e…
Me asombran las hormigas que al ir… tan seguras de sí que me dan miedo porque están donde van sin más pre… y aunque asomos de vida son perfec… si minúsculas máquinas que saben
El que tenía costumbre de poner la… sobre la mesa blanca junto al pan… traje rugoso de fervor y alpaca, y aquella su esperanza filial en l… ya no conmueve nunca el suave pens…
En medio de una rugiente avalancha… La luz arranca destellos, no, salt… a la pequeña escalinata que mi pad… desde un humilde orgullo, y vuelan en astillas de luz los troncos de…
Están los niños hablando de la dic… tan lejos en la casa, que sus voce… apenas son un eco, una memoria de otro rumor. Están diciendo
La eternidad por fin comienza un l… y el día siguiente apenas tiene no… y el otro es el oscuro, al abolido… Y en él se apagan todos los murmul… y aquel rostro qua amábamos se esf…
—¡Ahora nosotros somos buenos y ustedes malos! Y los niños, desde la cima blanca de la mañana,
Venid, amigos, a la fiesta mía, a donde el campo grava el sol de r… campo mi sangre en que mi vida aco… árbol mi sangre en que se encarna… Pues mi casa renace en alegría
Voy a nombrar las cosas, los sonor… altos que ven el festejar del vien… los portales profundos, las mampar… cerradas a la sombra y al silencio… Y el interior sagrado, la penumbra
Caperuza del alma, está en lo oscu… el lobo, donde nunca sospecharías, y te mira desde su roca de miseria,
Un poema no es más que una conversación en la penumbr… del horno viejo, cuando ya todos se han ido, y cruje afuera el hondo bosque…
Habiendo llegado al tiempo en que la penumbra ya no me consuela más y me apocan los presagios pequeños… habiendo llegado a este tiempo; y como las heces del café