#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Trepo por la escalera peldaño tras destino destino tras peldaño asciendo lentamente dosificando alarmas
No llueve hace ya meses que no llueve los pastizales y los bosques arden cuando los roza el fósforo del sol también los corazones están secos
Cuando el no ser queda en suspenso se abre la vida ese paréntesis con un vagido universal de hambre somos hambrientos desde el vamos y lo seremos hasta el vámonos
Si estaremos curados de espanto si habremos barajado salmodias con… sepultado alegrías conjeturas deli… en el descalabro y en el camposant… si habremos añorado nuestras azote…
La poesía no es un filtro de las c… ni un raro sortilegio ni un consej… no está obligada a dar un mensaje… ni a extraer del olvido las palabr… no es aurora de fuego ni boceto de…
Cuando me confiscaron la palabra y me quitaron hasta el horizonte cuando salí silvando despacito y hasta hice bromas con el funcion… de emigración o desintegración
En la última asamblea del futuro faltaré sin aviso.
Ustedes cuando aman exigen bienestar una cama de cedro y un colchón especial nosotros cuando amamos
Cuando los disparates se disparan no hay quien sujete a Napoleón o a… todos tenemos una santa elena o la cicuta allá en el horizonte cuando los disparates se disparan
Alguien limpia la celda de la tortura que no quede la sangre ni la amargura alguien pone en los muros
Lo han cubierto/ de afiches de pan… de voces en los muros de agravios retroactivos de honores a destiempo lo han transformado en pieza de co…
Un tal Lázaro Vélez se incorporó en su tumba, se despojó lentamente de su sudario, abandonó el camposanto y empezó a caminar en dirección a su casa. A medida que iba siendo reconocido, ...
Doblé la esquina y el Papa estaba allí, solo y bostezando, con su atuendo blanquísimo, recostado en la pared de ladrillos. Siempre supe que lo iba a encontrar, pero no pensé que sería t...
Aquí la soledad se pone oscura el viento insiste al final del día estoy cansado como después de un s… y aunque me gustaría brindar con a… bebo el vino en un vaso de vidrio…
Por tercera vez sueña con la mesa pulida y larga, y aquellos diez o doce rostros que lo enfrentan, unos interrogantes, otros agresivos y otros más con ojos indiferentes, tal vez vacíos....