#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Por el desfiladero inclemente y re… avanzamos a pobres estallidos a opacos y alunados madrugones a otoños inhibidos por un cielo gr… a veces penetramos sin querer en l…
Hace ya varios siglos que pájaros ilustres sobrevuelan los predios de la vasta poesía la golondrina el ruiseñor la alond… la calandria el jilguero el picafl…
Bien sabía él que la iba a echar d… pero no hasta qué punto iba a sent… no ya como un veterano de la nosta… sino como un mero aprendiz de la s… es claro que la civilizada prevent…
Ahora en buena hora con cielo transparente y suave cli… el mundo conmemora aunque el pasado oprima estos cuarenta agostos de hiroshim…
Lejos quedó el exilio descubierto en ensueños brumosos o cubierto de olvido un jardín más o menos irrisorio del que tomamos cuatro rosas
Cómo quisiera fotografiar minucia por minucia pedazos de futuro y colocar las instantáneas en un álbum
Los sueños de la siesta no son los mismos que los de la no… sueño en la noche a veces con tapias / hondonadas las embestidas del pampero
Por fin un crítico sagaz reveló (ya sabía yo que iban a descubrirl… que en mis cuentos soy parcial y tangencialmente me exhorta a que asuma la neutralidad
La mujer que tiene los pies hermos… nunca podrá ser fea mansa suele subirle la belleza por tobillos pantorrillas y muslos demorarse en el pubis
Qué difícil es verte sonreírte meternos todos en el disimulo imaginar futuros que te incluyen decir que volveremos volverás a respirar el aire de tu cuadra
País lejos de mí / que está a mi l… país no mío que ahora es mi contor… que simula ignorarme y me vigila y nada solicita pero exige que a veces desconfía de mis pocas…
En la ciudad de Montevideo, a las nueve horas y cuarenta minutos del día quince de mayo del año mil novecientos ochenta y siete, se reúne el Directorio de Abecé, S. A., en la sala de co...
¿Cuánto me queda? ¿siete? ¿diez? ¿quince setiembres? ¿le pregunto al azar acaso porque sé que el azar no responde?
Un tal Lázaro Vélez se incorporó en su tumba, se despojó lentamente de su sudario, abandonó el camposanto y empezó a caminar en dirección a su casa. A medida que iba siendo reconocido, ...
Tal vez haya un rigor para encontr… el corazón de rosa rigurosa ya que hablando en rigor no es poc… que tu rigor de rosa no te harte. Rosa que estás aquí o en cualquier…