#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 #PoemaDelCanteJondo
Verde rama exenta de ritmo y de pájaro. Eco de sollozo sin dolor ni labio. Hombre y Bosque.
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
¡Fita aquel branco galán, olla seu transido corpo! É a lúa que baila na Quintana dos mortos. Fita seu corpo transido,
Los arqueros oscuros a Sevilla se acercan. Guadalquivir abierto. Anchos sombreros grises, largas capas lentas.
Por el East River y el Bronx los muchachos cantan enseñando sus… con la rueda, el aceite, el cuero… Noventa mil mineros sacaban la pla… y los niños dibujaban escaleras y…
Se trajo en el corazón un pez del Mar de la China. A veces se ve cruzar diminuto por sus ojos. Olvida siendo marino
Muerto se quedó en la calle con un puñal en el pecho. No lo conocía nadie. ¡Cómo temblaba el farol! Madre.
El mar sonríe a lo lejos. Dientes de espuma, labios de cielo. ¿Qué vendes, oh joven turbia
Virgen con miriñaque, virgen de Soledad, abierta como un inmenso tulipán. En tu barco de luces
Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas. (Viento en el olivar,
La noche no quiere venir para que tú no vengas ni yo pueda ir. Pero yo iré aunque un sol de alacranes me coma…
Los niños miran un punto lejano. Los candiles se apagan. Unas muchachas ciegas preguntan a la luna,
Todas las tardes en Granada, todas las tardes se muere un niño. Todas las tardes el agua se sienta a conversar con sus amigos. Los muertos llevan alas de musgo.
En la mitad del barranco las navajas de Albacete, bellas de sangre contraria, relucen como los peces. Una dura luz de naipe
Granada, calle de Elvira, donde viven las manolas, las que se van a la Alhambra, las tres y las cuatro solas. Una vestida de verde,