#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Bueno zelmar pasaron nueve años y las bisagras del país se quejan rechinan dulcemente nadie va a preguntar
Con su ritual de acero sus grandes chimeneas sus sabios clandestinos su canto de sirenas sus cielos de neón
Yo/ fulano de mí/ llevo conmigo tu rostro en cada suerte de la his… Tu cuerpo de mengana es una gloria y por eso al soñar sueño contigo. Luego/ si el sueño acaba te persig…
Cuando aquella muchacha aquella taumaturga aún no había em… recibía diversos homenajes y ofren… en la ribera el agua lamía sus tob… las gaviotas planeaban y hasta las…
Esa pared me inhibe lentamente piedra a piedra me agravia ya que no tengo tiempo de bajar ha… y escuchar su siniestra horadante… ya que no tengo tiempo de acumular…
País verde y herido comarquita de veras patria pobre país ronco y vacío tumba muchacha
Soñamos juntos juntos despertamos el tiempo hace o deshace mientras tanto no le importan tu sueño
Me he quedado junto al árbol veterano y cordial en su sabiduría un pibe alegre y andrajoso corre y recorre el sendero sin nad… en la gramilla blanda y celestina
De carrasco a aeroparque y vicever… vas y venís con libros y bufandas y encargos y propósitos y besos tenés gusto a paisito en las mejil… y una fe contagiosa en el augurio
A pesar de psicólogos / detectives / novelistas ingleses / los asesinos en su mayoría no vuelven al lugar del crimen huyen por lo común despavoridos
Los años son también una armonía sólo que yo prefiero ser uno y desarmónico cuando todos afinan quiero desafinar como un violín
Yo estaba en otro borde del océano en palma de mallorca y para ser pr… en la plaza gomila ésa buscada por los marines yanquis tan borrachitos siempre
Porqué viene el recuerdo éste y no otro si nadie nada nunca lo llama lo repite lo convoca si miro claraboyas nubes techos
Siento que mi pueblo escucha cuando canto lo que siento. Ganapán del escarmiento, no me pongas la capucha. No vas a conseguir nada:
El cadalso y carlota corday los al… en la habitual arruga de la histor… pero danton robespierre marat no se miran ni se dirigen la palab… la muerte esa inasible