#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas unas veces me siento
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se lla...
Oiga, che—me dijo Medardo Robles, a eso de las dos de la madrugada, en el Café y Bar La Redoblona, mientras empinaba despacito su quinto o sexto espinillar—, ¿por qué no escribe un cuen...
Por tercera vez sueña con la mesa pulida y larga, y aquellos diez o doce rostros que lo enfrentan, unos interrogantes, otros agresivos y otros más con ojos indiferentes, tal vez vacíos....
La primavera frágil / la primavera… pacientemente escucha y atiende mi… con su verde más verde me mira y m… y decide orgullosa que esta vez no… y así / para mi asombro / me quedo…
Todavía tengo casi todos mis dient… casi todos mis cabellos y poquísim… puedo hacer y deshacer el amor trepar una escalera de dos en dos y correr cuarenta metros detrás de…
q|A Luz, una vez más. Cuando el no ser queda en suspenso se abre la vida ese paréntesis Preguntas al azar (1986) ¿Habrá alguna idea que merezca
Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte
La piel acariciada se acabó se acabaron las manos que encendía… los pulmones que juzgaban el aire… piernas que enseñaban el camino se acabó el cuerpo penetrando en e…
La esperanza tan dulce: tan pulida tan triste la promesa tan leve no me sirve no me sirve tan mansa
Es mi lugar mi cielo mi almohada mis insultos soy el que soy porque los otros so…
Uno cantó / ella no es ella otra cantó / yo no soy yo ¿será que ya no somos? ¿será que somos otros? ¿será que los candores se escurrie…
Tus ojos miran como dos latidos tu corazón no puede con su roca, tu memoria se tapa los oídos. Maldices aunque no muevas la boca, sigues comprando el surco y los ma…
Esta ciudad en la que Lenin aprendió a esperar y en la que Borges vino a morir co… los elefantes a su cementerio esta ciudad se contempla en su lag…
En el principio era el verbo y el verbo no era dios eran las palabras frágiles transparentes y putas cada una venía con su estuche