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En sueños te conocí, y, del amor peregrino, he adivinado el camino para llegar hasta ti. Tras de aquel sueño corrí
¡Oh, el sotto voce balbuciente, os… de la primer lujuria!... ¡Oh, la d… del beso adolescente, casi puro!..… ¡Oh, el no saber de la primer cari… ¡Despertarse de amor entre cantare…
En el parque, yo solo... Han cerrado y, olvidado en el parque viejo, solo me han dejado.
No se callaba la fuente, no se callaba... Reía, saltaba, charlaba... Y nadie sabía
El ciego sol se estrella en las duras aristas de las armas, llaga de luz los petos y espaldare… y flamea en las puntas de las lanz… El ciego sol, la sed y la fatiga.
Me siento, a veces, triste como una tarde del otoño viejo; de saudades sin nombre, de penas melancólicas tan lleno... Mi pensamiento, entonces,
¡Oh la dorada carne triunfadora de esta gentil madona veneciana, que ha sido Venus, Dánae, Diana, Eva, Polymnia, Cipris y Pandora!… ¡Oh gloria de los ojos, golosina
Del color del lirio tiene Gerinel… dos grandes ojeras; del color del lirio, que dicen loc… de amor de la reina. Al llegar la tarde,
No tienes quien te bese tus labios de grana, Ni quien tu cintura elástica estre… dice tu mirada. No tienes quien hunda
Ya el pobre corazón eligió su cami… Ya a los vientos no oscila, ya a l… al azar no suspira, ni se entrega… Ahora sabe querer, y quiere lo que… Renunció al imposible y al sin que…
Del placer que irrita, y el amor, que ciega, escuchad la canción, que recoge la noche morena. La noche sultana,
¡Qué bonita es la princesa! ¡Qué traviesa! ¡Qué bonita! ¡La princesa pequeñita de los cuadros de Watteau!
¡Oh la paz, oh la paz, oh la bendi… paz de un paisaje matinal!... ¡Cri… de mi ventana al campo!... ¡Oh la… de la copla entre los cañaverales! Frente al sol generoso, junto al r…
Casi todo alma, vaga Gerineldos por esos jardines del rey, a lo lejos, junto a los macizos
Fue valiente, fue hermoso, fue art… Inspiró amor, terror y respeto. En pintarle giadiando desnudo ilustró su pincel Tintoretto. Machiavelli nos narra su historia