A Pilar Zubiaurre
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Corazón de almendra amarga. (Llegan tres jóvenes con anchos sombreros.) (Ranas y grillos hacen la glorieta del estío andaluz. El AMARGO camina con las ...
Se tendió la vaca herida; árboles y arroyos trepaban por sus… Su hocico sangraba en el cielo. Su hocico de abejas bajo el bigote lento de la baba.
El Mascarón. ¡Mirad el mascarón! ¡Cómo viene del África a New York… Se fueron los árboles de la pimien… los pequeños botones de fósforo. Se fueron los camellos de carne de…
Tengo miedo a perder la maravilla de tus ojos de estatua y el acento que de noche me pone en la mejilla la solitaria rosa de tu aliento. Tengo pena de ser en esta orilla
Cuando sale la luna se pierden las campanas y aparecen las sendas impenetrables. Cuando sale la luna,
En la mitad del barranco las navajas de Albacete, bellas de sangre contraria, relucen como los peces. Una dura luz de naipe
En la torre amarilla, dobla una campana. Sobre el viento amarillo,
Me han traído una caracola. Dentro le canta un mar de mapa. Mi corazón se llena de agua
Hinojo, serpiente y junco. Aroma, rastro y penumbra. Aire, tierra y soledad. (La escala llega a la luna.)
Así te vi La joven muerta en la concha de la cama, desnuda de flor y brisa surgía en la luz perenne.
A Laurita, amiga de mi hermana La luna está muerta, muerta; pero resucita en la primavera. Cuando en la frente de los chopos se rice el viento del sur.
Cien jinetes enlutados, ¿dónde irán, por el cielo yacente del naranjal? Ni a Córdoba ni a Sevilla
Si tu madre quiere un rey, la baraja tiene cuatro: rey de oros, rey de copas, rey de espadas, rey de bastos. Corre que te pillo,
Enrique, Emilio, Lorenzo. Estaban los tres helados: Enrique por el mundo de las camas;
La hoguera pone al campo de la tar… unas astas de ciervo enfurecido. Todo el valle se tiende. Por sus… caracolea el vientecillo. El aire cristaliza bajo el humo.