#1974 #ElAmorLasMujeresYLaVida #EscritoresUruguayos
No es exactamente como fundar una… sino más bien como fundar una dina… el recuerdo tiene manos nubes estr… calles y labios árboles y pasos no se planifica con paz ni compás
¿Qué sinrazones tengo para irme? vivo colgado del amor y desfallezc… me bato con el prójimo a sablazos vigilo el horizonte de brujas y ac… en vano tallo el grito la roca la…
Mi saldo disminuye cada día qué digo cada día cada minuto cada bocanada de aire muevo mis dedos como si pudieran
Mientras mi padre se asfixia en la… mientras mi padre se asfixia como… definitivamente vencido y usa su último hilo de voz para u… el alma
De pronto comenzaron a llorar las criaturas los perros en el ángelus las vírgenes propensas los ancianos a término
¿Te importa mucho que dios exista? ¿te importa que una nebulosa te di… ¿que tus oraciones carezcan de int… ¿que el gran hacedor pueda ser el… ¿que los torturadores sean hijos d…
Llegaste temprano al buen humor al amor cantado al amor decantado llegaste temprano al ron fraterno
Aquí en esta vereda impecables lujosos los Grandes Almacenes
Después de tanto tiempo y en un aire de nieve hallo por fin a Carlos a Lilian al flaco vivieron
Jesús y yo salvadas las distancias somos dos habitantes del exilio y lo somos por cautos por ilusos algo se nos quebró en mitad del ve… y asf sobrellevamos esta pena
Digamos que te alejas definitivame… hacia el pozo de olvido que prefie… pero la mejor parte de tu espacio, en realidad la única constante de… quedará para siempre en mí, dolien…
Padre nuestro que estás en los cie… con las golondrinas y los misiles quiero que vuelvas antes de que ol… como se llega al sur de Río Grand… Padre nuestro que estás en el exil…
Por segundo año consecutivo, los Williams y los Peabody se encontraban en el agosto de Puerto Pollensa. Como tantos ingleses, franceses, escandinavos, se sentían atraídos por la relativ...
Los encuentro felices luminosos incrédulos lozanos no saben todavía qué hacer con est… que los mira pasar o los recibe con asombro y con lágrimas
Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desaliento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió ...