#EscritoresMexicanos
¡Oh muerte, en otros días, que rec… sin emoción profunda, te tenía yo… En medio de la noche, incapaz de d… clamaba congojado: “Yo tengo que m… ¡Yo tengo que morir irremisiblemen…
Padre viejo y triste, rey de las d… son en mi camino focos de una luz… tus pupilas mustias, vagas de pens… y el límpido y noble marfil de tu… Flota, como el tuyo, mi afán entre…
Brahma no piensa: pensar limita. Brahma no es bueno ni malo, pues las cualidades en su infinita substancia huelgan. Brahma es lo q… Brahma, en un éxtasis perenne, frí…
Yo soy tan poca cosa, que ni un do… Mas tú, Padre, me hiciste merced… Ha un año que lo sufro, y un año y… por él en estatura espiritual, Señ… ¡Oh Dios, no me lo quites! Él es…
Si en el mundo fue tan bella, ¿cómo será en esa estrella donde está? ¡Cómo será! Si en esta prisión obscura,
¡Oh, Señor! Dios de los ejércitos… eterno Padre, eterno Rey, por este mundo que creaste con la virtud de tu poder; porque dijiste: la luz sea,
El paraíso existe; pero no es un lugar (cual la creen… común pretende) tras el hosco y tr… bregar del mundo; el paraíso exist… pero es sólo un estado de concienc…
¡Cuántos, pues, habrán amado como mi alma triste amó... y cuántos habrán llorado como yo! ¡Cuántos habrán padecido
Yo soñé con un beso, con un beso p… en la lívida boca del Señor solita… que desgarra sus carnes sobre el t… en el nicho más íntimo del vetusto… Cuando invaden las sombras el tran…
Espacio y tiempo, barrotes de la jaula en que el ánima, princesa encantada, está hilando, hilando cerca
Tú eras la sola verdad de mi vida, el resto, ¿qué es? Humo... palabras, palabras, palabr… ¡mientras la tumba me hace enmudec… Tú eras la mano cordial y segura
El mal, que en sus recursos es pro… jamás en vil parodia tuvo empachos… Mefistófeles es un cristo oblicuo que lleva retorcidos los mostachos… Y tú, que eres unciosa como un rue…
¡Bienaventurados, los dignificados por la dignidad glacial de la muer… los invulnerables ya para los had… una y misma cosa ya con el Dios fu…
Aquella tarde, en la Alameda, loc… de amor, la dulce idolatrada mía me ofreció la eglantina de su boca… Y el Buda de basalto sonreía... Otro vino después, y sus hechizos
¿Por qué permaneciste siempre sord… ¡Dios sabe cuántas veces, con amor… te busqué en las tinieblas, sin po… Hoy —¡por fin!—te recobro: todo, p… cierto...