#1989 #DespistesYFranquezas #EscritoresUruguayos
Bueno zelmar pasaron nueve años y las bisagras del país se quejan rechinan dulcemente nadie va a preguntar
Me enamoré hace mucho de la mar transparente y sin dioses y como es trampa y ley de los amor… me enamoré temiéndola esperándola a veces era el mar azul
En una exacta foto del diario señor ministro del imposible vi en pleno gozo
La asamblea anual de la Fauna Artística y Literaria fue convocada, en primera citación, a las 20 horas, y en segunda a las 21, pero sólo se logró el quorum necesario en el segundo llama...
No es que la perspectiva me haga feliz, pero hace una semana pensaba que iba a ser difícil y en cambio ahora estoy convencido de que es viable. ¿Por qué he elegido esta pequeña ciudad ...
Como casi siempre, al descubrirse, el desnudo y la desnuda se asombran de sus desnudeces. Como casi siempre, éstas son mejores que las de la memoria. Por supuesto, son jóvenes. Él es el...
En este instante el mundo es apena… un vitral confuso los colores se invaden unos a otro… y las fronteras entre cosa y cosa entre tierra y cielo
Las modas pasan, los escombros que… * De todos los ismos sólo queda el a… * Los parricidas son huérfanos preco…
Porque te tengo y no porque te pienso porque la noche está de ojos abier… porque la noche pasa y digo amor porque has venido a recoger tu ima…
Ahora que este siglo uno cualquiera se deshilacha se despoja de sus embustes más canallas de sus presagios más obscenos
Yo digo ¿no? esta mano que escribe mil doscientos y transporte y Enero
Ni ahora ni después ni al mediodía ni en la tarde brevísima ni en la noche pesada ni mañana
¿Qué sinrazones tengo para irme? vivo colgado del amor y desfallezc… me bato con el prójimo a sablazos vigilo el horizonte de brujas y ac… en vano tallo el grito la roca la…
Pensar que en un antes neblinoso y… tu adolescencia era cotidiana y notabas en las yemas de los dedo… las variables superficies de vida que ahora sentís a veces en las uñ…
A esta altura ya nadie me nombra por mi nombre: Octavio. Todos me llaman abuelo. Incluida mi propia hija. Cuando uno tiene, como yo, ochenta y cuatro años, qué más puede pedir. No pido ...