Cargando...
Siempre desde abajo pudimos mirarle
y aun de nuestra altura miramos a Cristo,
mas nunca hasta ahora pudo contemplarle
alguien de lo alto, ni de allá fue visto.
 
Pero así el artista consiguió pintarle,
en tremendo escorzo con genio imprevisto,
mirando de arriba, y supo evocarle
de terreno ambiente al fin desprovisto.
 
Brazos y cabeza en un primer plano
provocan sorpresa por su recio encuadre
y el extraordinario grandor del proyecto.
 
El cuerpo en su fuga termina lejano,
el estar arriba nos acerca al Padre
y de arriba vemos el terrible aspecto.

#alejandrino #EscritoresArgentinos #Soneto (1969) Los de días días los

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Marilina Rébora...



Top