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Si muero, dejad el balcón abierto. El niño come naranjas. (Desde mi balcón lo veo). El segador siega el trigo.
Por la calleja vienen extraños unicornios. ¿De qué campo, de qué bosque mitológico? Más cerca,
Todas las tardes en Granada, todas las tardes se muere un niño. Todas las tardes el agua se sienta a conversar con sus amigos. Los muertos llevan alas de musgo.
Yo era. Yo fui, pero no soy. Yo era... (¡Oh fauce maravillosa
Bajo el naranjo, lava pañales de algodón. Tiene verdes los ojos y violeta la voz. ¡Ay, amor,
La rosa no buscaba la aurora: Casi eterna en su ramo buscaba otra cosa. La rosa
La luna pudo detenerse al fin por… Un rayo de luz violenta que se esc… proyectó en el cielo el instante d… La sangre bajaba por el monte y lo… pero los cálices eran de viento y…
A las cinco de la tarde. Eran las cinco en punto de la tard… Un niño trajo la blanca sábana a las cinco de la tarde. Una espuerta de cal ya prevenida
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
No te lleves tu recuerdo. Déjalo solo en mi pecho, temblor de blanco cerezo en el martirio de Enero. Me separa de los muertos
La señorita del abanico, va por el puente del fresco río. Los caballeros
Aquel rubio de Albacete vino madre, y me miró ¡no lo puedo mirar yo! Aquel rubio de los trigos hijo de la verde aurora,
Mamá, yo quiero ser de plata. Hijo, tendrás mucho frío. Mamá.
Sábado. Puerta de jardín. Domingo. Día gris. Gris.
La noche quieta siempre. El día va y viene. La noche muerta y alta. El día con un ala. La noche sobre espejos