(1912)
La amada inmóvil
#EscritoresMexicanos (1912) 1912, 25, Julio La Pensamientos V- afines amada inmóvil
Con la mitad de un periódico hice un barco de papel, en la fuente de mi casa le hice navegar muy bien. Mi hermana con su abanico
Eres uno con Dios, porque le amas… ¡Tu pequeñez qué importa y tu mise… eres uno con Dios, porque le amas! Le buscaste en los libros, le buscaste en los templos,
¡Con ella, todo; sin ella, nada! Para qué viajes, cielos, paisajes, ¡Qué importan soles en la jornada! Qué más me da
Para calmar a veces un poco el sob… el invencible anhelo de volverte a… me imagino que viajas por un país… de donde es muy difícil, ¡muy difí… Así mi desconsuelo, tan hondo, se…
Los muertos mandan. ¡Sí, tú manda… Si ejecuto una acción, digo: “¿Le… Hago tal o cual cosa pensando: “¡… Busco lo que buscabas, lo que deja… amo lo que tú amabas, copio como u…
Grabó sobre mi faz descolorida su Mane Thecel Phares el Dios fu… y me agobian dos penas sin medida: un disgusto infinito de la vida, y un temor infinito de la muerte.
¿Encontrará la ciencia las almas d… un día, y a la angustia y el llant… buscando, del Enigma por los limbo… responderá la boca del abismo: “Aq… ¿Descubriremos ondas etéreas que t…
Yo canto al cielo porque mis linfa… hacen que fructifiquen las savias;… los sotos y las lomas por mí tiene… Nadie me mira, nadie; más mi corri… se regocija luego que viene primav…
Si tras el negro muro de granito de la muerte hay un mundo, un más… al cruzar el dintel del infinito mi pregunta primer, mi primer grit… ha de ser: “Y ella, y ella, ¿dónde…
Dios mío, yo te ofrezco mi dolor: ¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte… Tú me diste un amor, un solo amor, ¡un gran amor! Me lo robó la muerte
¡Yo lo que tengo, amigo, es un pro… deseo de dormir!... ¿Sabes?: el su… es un estado de divinidad. El que duerme es un dios... Yo lo… amigo, es gran deseo de dormir.
Resuelve tornar al padre No temas, Cristo rey, si descarri… tras locos ideales he partido: ni en mis días de lágrimas te olvi… ni en mis horas de dicha te he olv…
Atiborrado de filosofía, por culpa del afán que me devora, yo, que ya me sabía dos gramos del vivir, nada sé ahor… De tanto preguntar
Inútil es tu gemido: no la mueve tu dolor. La muerte cerró su oído a todo vano rumor. En balde tu boca loca,
¡Oh muerte, en otros días, que rec… sin emoción profunda, te tenía yo… En medio de la noche, incapaz de d… clamaba congojado: “Yo tengo que m… ¡Yo tengo que morir irremisiblemen…