#EscritoresMexicanos
Don Perfidio Malaentraña, hechicero de postín, como los de su calaña es malvado, bajo y ruin. En las sombras de la noche,
La gota de agua que da la nube como regalo para la flor en vapor se desvanece cuando se levanta el sol; y nuevamente al cielo sube
Chonita tiene un cotorro que es el tormento de su corazón; le dice: “Vidita, mi cielo, mi rorro, mi güero, ¡mi dulce pasi…
¿Qué horas son? ¡No lo sé! Las campanas don din dan repicando lo dirán. ¿Qué horas son?
Escondida por los rincones, temerosa de que alguien la vea, platicaba con los ratones la pobre muñeca fea. Un bracito ya se le rompió,
(¡Trrrrrrrrrrrrr! ¡Trrrrrrrrrrrrr… Las noches de verano son luminosas y tibiecitas. Cantan las chicharritas: “¡lara lara lara la!”
Un banquito quisiera comprar, un banquito con sus cuatro patas, para en ellas poderles calzar un surtido cabal de alpargatas. Y luego irle enseñando,
La casa blanca de techo rojo, un árbol verde, el cielo azul y remolinos color de ocre con los que juega el viento sur. Bajo la sombra, dulces violetas;
Dos mayates, un par de escarabajos muy brillant… van juntos en camino a los arriate… que están al fondo del jardín donde pega calientito el sol.
A la hora en que la luna se asoma tras el tejado, inclinada sobre la cuna la Coneja está con cuidado. Su conejito cayó enfermito
¡Quién va por la oscuridá?... ¡Ea… La noche cayó, por todas partes sólo hay oscuridá… la noche cayó, y ya no vemos para dónde caminar.
Afuera de su cabaña, ya casi al amanecer, una negrita pequeña tenía el capricho de ver, de ver brillar en el cielo
Dando, dando de vueltas, los caballitos del carrousel saltan repiqueteando su cascabel. Patos, perros y gatos,
Los enanos se marcharon todos a nadar, en el lago fresco y claro van a chapotear. Y saltando dan de gritos
Un barquito de cáscara de nuez adornado con velas de papel se hizo hoy a la mar para lejos llevar gotitas doradas de miel.